07/06/2023 / Exitosa Noticias / Mundo / Actualizado al 07/06/2023
En La Habana, se está presenciando una proliferación de pequeñas tiendas que representan el creciente espacio ganado por la empresa privada en Cuba. Estas nuevas pymes están desplazando a los comercios estatales, que cada vez se encuentran más vacíos. Las tiendas, como "¡Aquí sí hay!" y "El Bodegón 21", ofrecen una variedad de productos que son difíciles de encontrar en otros lugares, desde cervezas y dulces hasta productos cárnicos, lácteos y abarrotes.
Después de seis décadas en las que solo existían empresas estatales, el gobierno comunista de Cuba decidió acelerar la apertura económica en agosto de 2021, permitiendo el establecimiento de pymes. Esta medida se implementó en medio de la peor crisis económica en tres décadas, causada por la pandemia y el endurecimiento de las sanciones por parte de Estados Unidos.
Los cubanos están acogiendo positivamente estas nuevas oportunidades comerciales. Por ejemplo, María Leonor, de 73 años, afirma que las tiendas privadas tienen productos que uno necesita y no se pueden encontrar en los comercios estatales. Sin embargo, los precios de estos productos son bastante elevados, lo que dificulta su acceso para muchas personas. La leche en polvo, que anteriormente solo se encontraba en el mercado negro, ahora está disponible en las tiendas privadas a un precio de alrededor de 2.000 pesos (16 dólares al cambio oficial), mientras que el salario promedio en el país es de 4.800 pesos (39 dólares).
A pesar de los desafíos económicos, muchos emprendedores están encontrando oportunidades en el mercado. Por ejemplo, Omar Bouso abrió un negocio de comida rápida con dos compañeros después de perder su empleo debido a la pandemia. Estos emprendedores se abastecen de empresas importadoras privadas, que antes no existían en Cuba y que no solo traen alimentos, sino también otros insumos.
Las pymes privadas en Cuba se centran en sectores como la construcción, la gastronomía y el alojamiento (turismo), la producción industrial de alimentos y el comercio. Estos negocios permiten a los cubanos comprar productos importados en moneda nacional, a diferencia de las tiendas estatales donde se paga en moneda extranjera.
A pesar de los cambios positivos, el crecimiento del sector privado en Cuba también plantea desafíos. La inflación ha aumentado y el gobierno ha responsabilizado a los empresarios privados por los altos precios. Sin embargo, los defensores del sector privado argumentan que es necesario regular la situación y permitir que estas empresas recuperen sus costos para generar riqueza.
La transición hacia un mayor sector privado en Cuba ha llamado la atención internacional. El presidente Joe Biden prometió apoyar a los emprendedores cubanos independientes, y países como Rusia y la Unión Europea han expresado interés en el desarrollo del sector privado en la isla.
Aunque Cuba ha experimentado un cambio significativo en esta área, el consultor Oniel Díaz advierte que aún se deben superar barreras mentales en varios frentes para lograr una transición exitosa hacia un sector privado más sólido.