Animales también fueron victimas del desastre en Chile
Los animales fueron otras de las víctimas en el municipio de San Juan, en la región del Bío Bío, donde un incendio una semana antes se cobró la vida de 26 personas.
Allí montaron una clínica abierta en el colegio Recaredo Vigueras Araneda junto a la Plaza de Armas. Hasta allí han sido trasladados decenas de perros, gatos, gallinas y pollos para tratar e intentar curar sus heridas.
Es una iniciativa de la alcaldía, pero cuenta con el apoyo de voluntarios que recorren los barrios, cerros, campos y bosques en busca de animales que sobrevivieron al incendio pero resultaron heridos en las áreas ganaderas donde viven los campesinos con sus caballos, gallinas, vacas y la mayoría de perros y gatos domesticados.
"Queríamos crear este centro porque tuvimos un desastre donde muchos animales resultaron afectados y muchas zonas rurales quedaron completamente quemadas", explica Suzanne Angulo, de 33 años, veterinaria municipal a cargo de la clínica temporal.
Se cree que San Juan es uno de los epicentros de los incendios que han azotado el sur de Chile. De todos los asesinados, 10 personas fallecieron en el lugar, cinco de las cuales eran miembros de la misma familia.
Son muchos los vecinos que ante el llamado a evacuar, los dejaron sin ropa, junto con mascotas o ganado que no pudo escapar.
En este centro de atención tratan de curar y salvar animales. Algunas de sus expresiones parecían expresar la conmoción que sintieron cuando el fuego los acorraló.
La clínica cuenta con insumos médicos y alimentos gracias a las donaciones recibidas y al apoyo de otros veterinarios privados que trabajan en la ciudad. Todo está organizado y bien coordinado.
San Juan, hogar de 13.000 personas, está dividido entre centros urbanos, zonas agrícolas y bosques, y casi la mitad de su territorio ha sido destruido por el fuego. La ciudad está ubicada a 52 kilómetros al sur de la capital regional Concepción, que está a 510 kilómetros al sur de Santiago.
Trataron a más de 150 pacientes en tres días, pero estaban seguros de que había más en camino, por lo que se enviaron equipos a las zonas rurales para llegar a las zonas más afectadas. "
Sabemos que van a salir más animales porque están en estado de shock. Van a seguir saliendo, se van a esconder, se van a quitar del medio", explicó el veterinario Angulo.