24/05/2023 / Exitosa Noticias / Mundo / Actualizado al 24/05/2023
La policía alemana llevó a cabo una serie de operativos el miércoles contra miembros del movimiento ecologista "Última Generación" ("Letzte Generation"), quienes han llevado a cabo controvertidas operaciones de desobediencia civil. Estas acciones han sido criticadas por el jefe de gobierno, Olaf Scholz.
La fiscalía de Múnich informó que se realizaron registros en quince lugares en todo el territorio, como parte de una investigación contra siete miembros del movimiento. Se les acusa de formar o apoyar a una organización criminal. Las personas investigadas tienen entre 22 y 38 años.
Las acusaciones incluyen hacer publicidad en internet y organizar colectas de fondos por un total de 1,4 millones de euros (1,51 millones de dólares) para llevar a cabo acciones ilegales. Dos de los miembros son sospechosos de intentar sabotear el oleoducto Trieste-Ingolstadt en abril de 2022, considerado una infraestructura crítica por las autoridades alemanas.
Los allanamientos se llevaron a cabo en siete regiones del país, incluyendo Berlín, Baviera y Hesse. Se incautaron cuentas y activos en el proceso, el cual se inició debido a numerosas denuncias penales presentadas por la población desde mediados de 2022.
Cambio climático
El colectivo "Última Generación" ha sido el grupo ecologista más activo en Alemania y ha realizado acciones de desobediencia civil para presionar al gobierno a tomar medidas más rápidas contra el cambio climático. Estas acciones incluyen bloqueos de tráfico y la degradación de obras de arte en museos, lo cual ha dado lugar a cientos de procedimientos judiciales por alteración del orden público.
Recientemente, en el tribunal de Heilbronn, tres activistas fueron condenados a penas de cinco, cuatro y tres meses de prisión efectiva, las sanciones más severas impuestas hasta ahora por este tipo de acciones.
Tanto el gobierno alemán como los Verdes, miembros de la coalición gubernamental, se han manifestado en contra de este tipo de protestas. El canciller Olaf Scholz calificó de "totalmente idiota" pegarse a un cuadro o bloquear una carretera. Los Verdes consideran que estos métodos no favorecen la unión de la población para exigir medidas contra el calentamiento global.
Acciones similares se han registrado en otros lugares de Europa en los últimos meses, como en Ginebra, Suiza, donde activistas interrumpieron temporalmente el tráfico aéreo, y en Roma, donde manifestantes tiñeron de negro las aguas de la Fontana di Trevi.