10/02/2023 / Exitosa Noticias / Mundo / Actualizado al 10/02/2023
El incidente se produjo en el primer día del fin de semana en Israel en la localidad de Ramot, un barrio de colonos judíos, muchos de ellos ultraortodoxos, en Jerusalén Este, la zona de la Ciudad Santa anexada por Israel.
Este ataque se produjo en un momento de temor de que la actual escalada de violencia en el conflicto entre israelíes y palestinos se torne incontrolable.
Un portavoz de la policía informó que hacia las 13H30 el conductor de un vehículo, identificado como un habitante del barrio palestino de Isawiye de 31 años, embistió "a toda velocidad a personas inocentes que esperaban en la parada de autobús". Fuentes médicas informaron que hay dos muertos y cinco heridos, dos de ellos en estado crítico.
La organización Magen David Adom, equivalente a la Cruz Roja, en Israel, indicó que un menor de seis años murió en el acto. Anteriormente, el hospital de Shaare Zedek de Jerusalén había informado que el niño fallecido tenía ocho años.
La otra víctima mortal fue identificada como Alter Shlomo Lederman, un estudiante de una escuela religiosa talmúdica de 20 años. El joven fue herido y murió poco después de haber sido transferido al hospital, indicó un portavoz. Un portavoz de la policía calificó el ataque como un "atentado terrorista".
"Las fuerzas de policía del distrito de Jerusalén, entre ellos un agente que estaba fuera de servicio, llegaron rápidamente al lugar y dispararon contra el terrorista, que fue neutralizado", agregó.
"Pena de muerte"
Un testigo del barrio relató el momento del ataque y dijo que el conductor fue abatido.
"Vi a personas salir proyectadas y como (el conductor del vehículo) fue abatido y su cabeza cayó sobre el volante", declaró a la AFP Shimon, un joven de 18 años que reside en Ramot, un barrio donde una mayoría de la población son judíos ultra-ortodoxos.
El ministro israelí de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, una figura importante de la extrema derecha, llegó al lugar del ataque, constataron periodistas de la AFP.
El alto funcionario fue interpelado por una multitud indignada que le reprochó haber traicionado su promesa de campaña de garantizar la seguridad.
Un grupo gritaba "¡Pena de muerte a los terroristas!", una promesa de campaña de Ben Gvir. El ministro reiteró su voluntad de "instaurar una legislación sobre la pena de muerte para los terroristas". Una parte de la extrema derecha israelí defiende esta postura, pero hasta el momento no ha habido un voto sobre este proyecto.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, indicó que decidió "adoptar medidas inmediatas para sellar la casa del terrorista y destruirla". Efrat, una joven de 16 años que vive en el barrio de Ramot dijo a la AFP que está "conmocionada".
"Tengo miedo de salir de mi casa", afirmó. "Miró para todos lados, todo el mundo me parece sospechoso".
Escalada de violencia
El atentado tuvo lugar a unas pocas horas del inicio de Shabat, el día de descanso judío, en un momento en que "muchas personas esperaban el bus para viajar" por el fin de semana, declaró Eli Beer, presidente de United Hatzalah, una organización de socorristas voluntarios.
"Muchas de estas personas no tienen medios para tener su propio coche, entonces toman el bus, vienen de estratos sociales muy desfavorecidos, toman el bus con toda la familia", agregó.
Desde inicios de año, el conflicto entre israelíes y palestinos ha dejado al menos 43 palestinos muertos, (incluyendo a combatientes y civiles), ocho civiles israelíes y una ucraniana fallecidos, de acuerdo a un recuento de AFP realizado con base a cifras comunicadas por fuentes oficiales israelíes y palestinas. El aumento de la violencia desde enero atiza los temores de una nueva escalada de violencia y varios actores internacionales han hecho llamados a la calma.