Afganistán: Atentados suicidas en el aeropuerto de Kabul dejan al menos 60 muertos
Al menos 60 muertos, 12 de ellos militares norteamericanos, y 140 heridos, fue el saldo de dos atentados suicidas cometidos por la rama afgana del Estado Islámico (ISIS), que se autodenomina Estado de Khorasán (ISIS-K), en la entrada del aeropuerto internacional de Kabul para impedir el masivo éxodo de afganos que huyen del régimen de los talibanes.
Los ataques se perpetraron en la puerta de un hotel cercano y en distintas entradas de la terminal aérea por la que miles de afganos intentan huir del país tras la toma del poder por los talibanes. Estados Unidos anunció represalias contra esta rama del Estado Islámico.
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De acuerdo con el general de EE.UU., Kenneth F. Mckenzie, 12 militares estadounidenses murieron: 11 marines y un médico. Además, 15 soldados resultaron heridos. “Varios civiles afganos también murieron y resultaron heridos en el atentado”, dijo el general.
McKenzie detalló que dos atacantes suicidas habían detonado explosivos cerca de Abbey Gate, la puerta principal de ingreso al aeropuerto de Kabul, y en el cercano Baron Hotel. Además, varios hombres armados del ISIS abrieron fuego contra civiles y fuerzas militares.
“Continuamos ejecutando nuestra misión número uno, que es sacar de Afganistán a la mayor cantidad de evacuados y ciudadanos”, dijo McKenzie. “EI ISIS no nos impedirá cumplir la misión”, aseguró.
Una fuente oficial de salud afgana aseguró a la BBC que al menos 60 personas murieron y 140 heridos tras la explosión.
Uno de los atentados habría ocurrido mientras un militar de EE.UU. revisaba en uno de los puestos de control a las personas que intentan entrar al aeropuerto. Un vocero de los talibanes informó que el ejército de Estados Unidos realizó explosiones controladas.
◼ "Los perseguiremos"
“No perdonaremos. No olvidaremos. Los perseguiremos y los haremos pagar”, afirmó Joe Biden en un discurso a la nación desde la Casa Blanca, durante el cual llamó “héroes” a los estadounidenses caídos. El mandatario norteamericano se pronunció así luego de los atentados suicidas con bomba en Kabul, que mataron a 12 militares estadounidenses.