17/05/2023 / Exitosa Noticias / Mundo / Actualizado al 17/05/2023
En entrevista para Exitosa, el abogado de Guillermo Lasso, Pablo Alcada, apuntó que la disolución de la Asamblea Nacional y convocatoria a elecciones generales del presidente de Ecuador no puede ser catalogado como un golpe de Estado, sino más bien que se trataría de un acto "muy democrático".
"Esta en manos de la ciudadanía elegir"
Durante el diálogo con Karina Novoa en Informamos y Opinamos, el jurista señaló que el jefe de Estado le entregó a la ciudadanía la libertad de seleccionar a sus nuevos representantes en los comicios. Por consiguiente, en caso de presentarse a las votaciones, Lasso podría volver a la Presidencia de Ecuador o elegirse a una nueva figura política para liderar al país.
"Lo que el presidente está diciendo es que 'ante esta crisis política no tengo otra alternativa que dejar en manos de la ciudadanía que elija a sus representantes'. Ratifica la confianza del presidente si él decide lanzarse o que sea otra organización política quienes asuman el poder, lejos de ser un golpe de Estado es un acto muy democrático de devolverle a la ciudadanía para que resuelva este tema", dijo a nuestro medio.
"No es comparable con Castillo y Fujimori"
Por otro lado, el letrado puntualizó que los casos de Alberto Fujimori y Pedro Castillo, cuando cerraron el Congreso de la República en el Perú, no pueden ser comparados a la medida tomada por Lasso Mendoza; puesto que existe recursos en la Constitución Política de Ecuador para que el mandatario desintegre el Poder Legislativo.
"Lo primero que puede ser tergiversado es esta comparación, con este acto previo de hace algunos años, del expresidente Fujimori y Castillo en donde fue un abierto golpe de Estado. En nuestro caso, está establecido en la Constitución de la República, una salida legal, democrática, que es la muerte cruzada", añadió en su intervención.
¿Por qué tomó esta decisión Guillermo Lasso?
Referente a la disputa legal que enfrentaba el presidente, el jurista aseguró que la acusación de peculado de los asambleístas era "temeraria"; puesto que no existía ninguna prueba que demuestre actos de corrupción del jefe de Estado. Sin embargo, el Parlamento iba a votar por su destitución del máximo cargo de representación, por lo que optó por ceñirse al artículo 148 de la carta magna.
"El presidente se ha defendido de ello, creo que es una acusación temeraria porque no hay un hecho que se le puede atribuir respecto al mencionado contrato. Él formuló los descargos y al final los asambleístas tenían que decidir. Lamentablemente no iban a decidir en función de las pruebas, sino más bien iban a responder en su afán de destituirlo", finiquitó.
De esta manera, el abogado de Guillermo Lasso, Pablo Alcada, afirmó que la disolución de la Asamblea Nacional y convocatoria a elecciones generales del presidente de Ecuador no puede ser catalogado como un golpe de Estado, sino que se trata de un acto que defendió la democracia.