22/08/2023 / Exitosa Noticias / Mascotas / Actualizado al 22/08/2023
Tener un perro en casa de por sí es algo muy positivo para las personas que conforman el hogar. Sin embargo, la conexión especial que logran los niños con estos animalitos es algo sin igual. Conozcamos a qué se debe su influencia es vital para el desarrollo de los menores de edad.
Beneficios de la relación positiva entre un niño y un perro
- La tenencia de un perro y su convivencia con un menor de edad favorece su desarrollo: los estímulos que le brinda al pequeño ayudan a mejorar la expresividad mediante el lenguaje no verbal, satisfacción con las pequeñas cosas, aceptación de las normas de convivencia, capacidad de adaptación, fidelidad, entre otros.
- El perro es un compañero ideal de juegos y aventuras para los niños: mediante estos les ayuda en el aprendizaje del lenguaje y mejora el control de sus conductas agresivas, incrementa la autoestima del menor de edad, asimismo, acelera su evolución psicomotor.
- El perro brinda a los menores de edad la sensación de protección: los niños se sienten más seguros cuando se encuentran al lado de sus mascotas, además, les reduce el estrés, les brinda tranquilidad y mejora su concentración.
- El perro infunde valores a los menores de edad: el respeto es uno de los pilares que enseña el vínculo temprano entre los niños y estos animalitos.
- El perro mejora las habilidades holísticas en sus pequeños dueños: entre estos se encuentran las sociales, motrices, cognitivas, entre otras. La empatía es un valor que surge de la conexión entre los primeros años de la vida de una persona.
¿Qué aspectos se deben mejorar en la comunicación oral con las mascotas?
Como padres se debe velar por la relación entre sus hijos y "los animales de cuatro patas"; es decir, priorizar su seguridad y la estrechez del vínculo sano entre ambas partes. Por ello, se brindarán algunos aspectos que todo padre o madre de familia debe de priorizar en la sana convivencia con sus mascotas:
- Identificar el lenguaje canino: a diferencia de las personas las mascotas no usan las palabras para comunicarse. Estas solo se le atribuyen características de estímulos conductuales. Los silbidos, gestos, entre otros, sirven de pautas para llevar la comunicación con los dueños.
- Supervisar los cuidados del perro de la casa: esto corre por parte de los adultos y consta del entrenamiento, alimentación, cepillado, etc.
- Actuar de forma correcta y segura ante posibles conflictos: esto debe ser difundido a los niños a través de las actividades generales de los canes como no interrumpir a un perro mientras se encuentre comiendo o gruñendo, etc.
De esta manera, se conoce la forma en que los padres pueden incentivar la comunicación oral con las mascotas; así como, los beneficios de una relación positiva entre un niño y su perro.