07/10/2024 / Exitosa Noticias / Exitosa perú / Actualizado al 07/10/2024
La violencia en el distrito de Santa, ubicado en la región Áncash, ha alcanzado niveles alarmantes debido al aumento de la extorsión que sufren los choferes de transporte público. El último incidente ocurrió cuando delincuentes, haciéndose pasar por pasajeros, amenazaron a un conductor y luego incendiaron su vehículo en una zona agrícola.
Este acto es parte de una creciente serie de ataques violentos relacionados con el cobro de cupos que está afectando gravemente a los transportistas de la región.
Violencia y extorsión se intensifican
El ataque más reciente dejó una millonaria pérdida para el transportista, cuyo vehículo, valorado en más de 50.000 dólares, quedó completamente destruido.
La combi había sido adquirida a crédito, lo que agrava aún más el impacto financiero de la extorsión sobre el dueño. A pesar de los esfuerzos de otros conductores y del equipo de serenazgo para apagar las llamas, no fue posible salvar el vehículo.
Este ataque no es un caso aislado. Días antes, el gerente de la misma empresa de transportes fue víctima de un intento de incendio en la puerta de su casa, en un claro mensaje de los extorsionadores para obligarlo a pagar el dinero que exigen.
La situación ha creado un clima de inseguridad constante para los transportistas, quienes trabajan bajo la amenaza permanente de estos grupos criminales.
Crimen organizado se adueña de Santa
Los conductores de transporte público de Santa han expresado su desesperación ante la falta de seguridad en la zona. Denuncian que las amenazas y los actos de violencia se han vuelto cotidianos, y que temen por sus vidas y las de sus familias.
Además, los choferes acusan a las autoridades de no actuar con la celeridad necesaria para frenar la ola de crímenes, lo que ha permitido que el crimen organizado se asiente en la región sin mayores consecuencias.
Este panorama ha llevado a muchos transportistas a sumarse al paro nacional de transporte, una medida de protesta que busca exigir al gobierno mayor seguridad y soluciones inmediatas para acabar con las extorsiones.
A pesar de esto, el temor a represalias sigue latente y varios conductores aseguran que, incluso con el paro, no se sienten seguros de que las autoridades actúen con firmeza.
La violencia en el distrito de Santa, región Áncash, ha alcanzado niveles alarmantes debido a la extorsión que enfrentan los transportistas. El reciente ataque, en el que una combi fue incendiada por no pagar cupos, evidencia el clima de inseguridad que ha convertido a la zona en una "tierra de nadie".