Inseguridad ciudadana
15/03/2024 / Exitosa Noticias / Exitosa perú / Actualizado al 15/03/2024
Lo que inicialmente fue un operativo normal llevada a cabo por la Fiscalía, la Aduana y la Policía Nacional en el Mercadillo Bolognesi, ubicado en Tacna, con el allanamiento de siete puestos de venta y la confiscación de dispositivos tecnológicos habrían ingresado al país de contrabando sin documentación, se convirtió en un incidente violento que estuvo al borde de convertirse en tragedia. Esto ocurrió cuando la PNP lanzó dos bombas lacrimógenas en el pasillo o fila 1, donde se encontraba un grupo mayormente compuesto por mujeres comerciantes.
Pasado el mediodía, las vendedoras expresaron su disgusto al ver afectado su trabajo debido al cierre de la avenida Coronel Mendoza y a la restricción del tránsito peatonal en ciertas áreas del lugar. Esto provocó enfrentamientos con la policía, seguidos por el impacto de los gases lacrimógenos que provocó un momento crítico, con personas corriendo para escapar del gas tóxico.
El uso de las bombas lacrimógenas en un espacio cerrado, fue duramente criticado por numerosos comerciantes, transeúntes y residentes locales. Consideraron que esta acción fue una muestra de violencia que puso en peligro la seguridad de las personas.
Durante el operativo conjunto, la inspección de la mercancía en los puestos de venta transcurrió sin problemas gracias al respaldo proporcionado por un contingente policial compuesto por la Unidad de Servicios Especiales (USE), las Unidades de Emergencia (Radiopatrulla) y el Escuadrón Verde.
Este contingente brindó seguridad a los agentes de la Policía Fiscal e Inteligencia de la División de Investigación Criminal (Divincri), liderados por el coronel PNP Ramón Ramos Canlla, al personal de la Intendencia de la Aduana de Tacna y a los representantes de la Fiscalía Especializada en Delitos Aduaneros.
Reclamos de los trabajadores
Durante el incidente, se capturaron videos y fotos que mostraban a un grupo de comerciantes empujando a los agentes del cordón policial en la primera fila del mercadillo. En ese momento, un agente de la Unidad de Servicios Especiales (USE) lanzó una bomba lacrimógena frente al coronel Ramón Ramos, desencadenando pánico y confusión mientras el humo llenaba el lugar y se escuchaban gritos.
Una segunda fue lanzada, lo que llevó a comerciantes, policías y reporteros de medios de comunicación a correr hacia las puertas en un intento por salir a la calle y escapar del humo.
Las autoridades y aduaneros que participaron en el operativo por presunto contrabando también salieron del establecimiento comercial cargando sacos llenos de artículos, retirándose en camionetas de la Policía Nacional del Perú.
En este caso, se le acusó a la PNP un exceso, tras lanzar dos bombas lacrimógenas en el mercadillo Bolognesi, en Tacna, provocando el caos en comerciantes presentes.
