Tacna: abandono del Estado obligaría a comuneros a vender bofedales a empresa minera
Los pobladores y comuneros del área de Huaytire y sus bofedales están considerando vender sus terrenos a la empresa minera Southern Peru. Exitosa conversó con Serapio Ramos Nina, exconsejero regional de Tacna, quien explicó los motivos del problema actual y cómo este afectará a futuro a la región Candarave si no se toman acciones pronto.
Ramos Nina mencionó que los bofedales son una zona de recarga de agua natural, aprovechada por los pobladores de Huaytire y zonas aledañas para realizar actividades agrícolas, y en menor manera, de ganadería.
"Es una zona de recarga de agua de lluvia. Aquí se encuentra la cuenca Locumba. Los bofedales permitían criar animales, una subsistencia económica para las personas del sector, pero a medida que se fue instalando depósitos de agua artificiales para la construcción de la mina Toquepala y Cuajone, afectó a estos bofedales". explicó el exconsejero regional.
Consecuencias en la población
Serapio explica que no solo la comunidad de Huaytire se ve afectada, sino que la Cuenca Lucumba en general se puede ver ante una gran problemática: la ausencia de agua.
"Esto afectó considerablemente la economía de muchas familias que no podían realizar sus actividades agrícolas con normalidad. El Estado nos tiene olvidados. Hay 17300 áreas afectadas, a consecuencia del descenso del nivel de agua en la Laguna Suche. Esta conectaba a la región de Candarave y Rijota, ambas al borde del colapso" mencionó Ramos.
El exconsejero de Tacna agregó que los pobladores han terminado cediendo ante la propuesta de la minera Southern Peru, que les ofreció criaderos de truchas en las lagunas artificiales que construyeron, para que puedan mitigar su economía. Sin embargo, esto facilita el trabajo de la empresa, que desde que inició acciones ya redujo en más de 10 mil metros cúbicos el volúmen de agua de los bofedales.
Gestión injusta con la comunidad
El entrevistado mencionó que los daños ambientales causados por la minera ascienden hasta los 30 mil millones de dólares, y que al momento no se les ha sancionado de ninguna manera, y la empresa se encuentra buscando maneras de evadir las multas por impacto al ecosistema.
"A la empresa minera claramente le conviene comprar las tierras a los comuneros, como ya hicieron en Viscachas y Huaquiri. Ahora pretenden comprar muchas más áreas, y los comuneros claramente aceptan porque se sienten olvidados por el gobierno, que no cuidó estos terrenos y se está perdiendo todo el ecosistema" agregó Serapio.
Ramos Nina indicó que, si bien cambiar todo el sistema de leyes hídricas es complicado, se pueden efectuar sanciones a la minera o irle retirando licencias de trabajo, lo que evitará tratos abusivos sobre la población y el medio ambiente.
"Las mesas de conversación entre las mineras y el gobierno son conversaciones en el aire, ya que no se asientan en medidas correctivas. Debería hacerse una evaluación de la cantidad de agua disponible e ir reduciendo las licencias de la minera de forma progresiva" concluyó el exconsejero.
La actualidad de los comuneros de Huaytire y la permanencia de sus bofedales aún es incierta, pero se espera que el Estado establezca una mesa de diálogo con la minera Southern Peru, para que el ecosistema no se vea afectado.