Recluso pierde la vida tras consumir alcohol en gel por derrota de Perú ante Argentina
El pasado martes, en el penal El Milagro de Trujillo, se desató un hecho que dejó consternada a la comunidad penitenciaria y a la población en general. Juan Carlos Lavado Cruz, de 38 años y conocido por su participación en la banda delictiva La Jauría, perdió la vida tras ingerir una mezcla letal de desinfectante, alcohol en gel y somníferos por derrota de Perú ante Argentina.
Noche de consumo peligroso
El incidente se desencadenó después de la derrota de la selección peruana de fútbol ante Argentina en un crucial partido de las eliminatorias para el Mundial. Lavado Cruz, quien se encontraba cumpliendo una condena en el penal El Milagro, estaba visiblemente molesto por el resultado del partido.
Según informes, Lavado Cruz y su compañero de celda buscaron refugio en una bebida casera conocida como 'chicha canera' para mitigar su enojo. Sin embargo, al agotarse su provisión, tomaron una decisión catastrófica: ingerir una peligrosa mezcla de alcohol en gel y somníferos, en un intento desesperado por evadir su frustración.
Emergencia en el penal
Pocos minutos después de consumir esta mezcla, ambos reclusos comenzaron a mostrar síntomas alarmantes de intoxicación. Pérdida de equilibrio, somnolencia y convulsiones fueron algunos de los efectos que se hicieron evidentes. El personal penitenciario actuó de inmediato, brindando atención de emergencia en el tópico del centro penitenciario.
La gravedad de la situación superó la capacidad de atención en el penal, lo que llevó al urgente traslado de Lavado Cruz y su compañero al Hospital Regional Docente de Trujillo. Sin embargo, durante el traslado, Lavado Cruz perdió la vida, a pesar de los esfuerzos desesperados por salvarlo.
Investigación en curso
La noticia de su fallecimiento ha conmocionado a la comunidad carcelaria y ha generado un debate sobre las condiciones en las que se encuentran los internos en el sistema penitenciario. Las autoridades están investigando el incidente para determinar si hubo negligencia en la supervisión de los internos y si se pueden tomar medidas para evitar situaciones similares en el futuro.
La banda La Jauría, de la que Lavado Cruz formaba parte, ha sido objeto de atención mediática en el pasado debido a sus actividades delictivas. Esta tragedia plantea interrogantes sobre el sistema de rehabilitación y reinserción de delincuentes, así como sobre la importancia de abordar la salud mental y emocional de los internos en las cárceles del país.
La noche que siguió a la derrota de Perú ante Argentina se convirtió en una noche de consumo peligroso en el penal El Milagro de Trujillo. La furia de Juan Carlos Lavado Cruz, miembro de La Jauría y recluso de 38 años, lo llevó a ingerir una mezcla letal de desinfectante, alcohol en gel y somníferos.