Peruanos y venezolanos divididos ante amenazas de Los Gallegos en territorio nacional
La rivalidad entre peruanos y extranjeros en la capital peruana ha desencadenado diversas reacciones en Trujillo, una ciudad en la costa norte de Perú. Algunos trujillanos expresan su preocupación por la posibilidad de que situaciones similares ocurran en su ciudad, mientras que otros consideran que la violencia desatada en Lima es un escenario lejano para Trujillo.
Un vecino trujillano señaló que la presencia de venezolanos y otros extranjeros en su ciudad podría desencadenar problemas similares:
"Los venezolanos están en todas partes. Es una posibilidad que eso ocurra aquí también. La llegada de los extranjeros se debió cortar en un primer momento; no hay esa responsabilidad para que la ciudadanía esté en paz. En otras palabras, creo que el gobierno de Dina Boluarte parece que no le interesa la tranquilidad de los peruanos, y eso es lo más lamentable".
En contraste, otro ciudadano, dedicado al servicio de taxi, considera que la posibilidad de que eventos violentos ocurran en Trujillo es más remota:
"No veo que esto pueda pasar en Trujillo. Lo que sí podría replicarse es que, entre las bandas organizadas, ocurra eso, pero eso ya existe; lo vemos casi a diario".
La ausencia de la presidenta de la República, Dina Boluarte, en medio de la creciente preocupación por la criminalidad extranjera, también ha sido objeto de críticas. Algunos ciudadanos sienten que la líder no ha abordado adecuadamente el tema:
"¿Qué podemos esperar de la presidenta Boluarte? Ella está ahora por los Estados Unidos, por lo visto, prioriza sus viajes, cuando creo que ella debería estar aquí viendo y analizando estos temas que son urgentes para todo un país", recalcó otro habitante de Trujillo.
Por otro lado, los venezolanos residentes en Trujillo también tienen opiniones divididas. Muchos de ellos trabajan en pequeñas o medianas empresas para sustentar a sus familias. Un venezolano entrevistado expresó su deseo de que se expulse a los malos compatriotas de cualquier nacionalidad, ya que perjudican a aquellos que trabajan honradamente en un país que les ha brindado oportunidades.
En resumen, la amenaza de extranjeros en territorio peruano ha generado una profunda división de opiniones entre trujillanos y venezolanos. Mientras algunos temen que la violencia vista en Lima pueda replicarse en su ciudad, otros creen que es un escenario lejano. La falta de respuesta de la presidenta Boluarte y las opiniones encontradas sobre la convivencia con extranjeros plantean desafíos complejos para la sociedad peruana.