07/08/2024 / Exitosa Noticias / Exitosa perú / Actualizado al 07/08/2024
En Chota, Cajamarca, un ladrón fue castigado a latigazos por su madre y las rondas campesinas tras participar en el robo de autopartes de vehículos en dicha ciudad. Según el acusado, no sabía que en dicho lugar existía la justicia comunitaria.
Involucrado en robos de autopartes
Cuando la justicia es comunitaria esta a veces llega más temprano que tarde. Esto fue lo que le ocurrió al joven, Abraham Humberto León Díaz, quien fue detenido luego de descubrirse que se dedicaba a robar partes de vehículos que hacían la ruta Chota-Chiclayo.
Abraham, natural de la ciudad de Chiclayo, no operaba solo, sino en compañía de unos cómplices, a quienes reconoció como su primo y un amigo de este. Sus delitos se dieron a conocer luego de que fueran captados por cámaras de seguridad de Chota.
Dichas imágenes revelaron que el detenido y sus compinches operaban usando un desarmador para abrir la puerta de los vehículos y luego sustraer las computadoras que se encontraban en su interior. El hurto, indicó, no tomaba más de cinco minutos.
Así, el propio sujeto confesó haber sustraído aproximadamente unas 8 computadoras, las cuales en total estaban valorizadas en aproximadamente 30 mil soles, una cantidad de dinero que ha tenido que devolver a los ciudadanos afectados.
Tras ser detenido por las rondas campesinas, el sujeto confesó que era la primera vez que cometía un delito y que "no sabía que en Chota habían rondas campesinas".
Ladrón fue azotado y se disculpó
Como sanción por haber cometido el delito, el ladrón de autopartes de vehículos fue sometido a una serie de ejercicios físicos y castigos ante la presencia de los ciudadanos de la ciudad cajamarquina.
Así, en imágenes de medios locales, se le puede observar haciendo ranas y corriendo entonando su culpa: "Yo soy el ratero de las computadoras en la provincia de Chota. Yo no soy el único. Ya no lo volveré a hacer". En otro momento, el detenido también fue azotado a latigazos por su propia madre quien lo reprendió frente a todos los presentes.
Tras dicho suplicio, el detenido fue liberado no sin antes mostrarse arrepentido antes las cámaras: "Ya no hagan estas cosas. Esto no es un juego. No es bueno", declaró.
Por el delito de robar autopartes, el joven ladrón fue castigado por la justicia de las rondas campesinas. En el castigo, también participó su madre.