Inseguridad Ciudadana
20/09/2023 / Exitosa Noticias / Exitosa perú / Actualizado al 20/09/2023
Pataz es tierra de nadie. Tras el asesinato del presidente de la comunidad campesina de Curaubamba, José Alvarito Mendoza Valdiviezo, al interior de un bar nocturno, cuando se encontraba junto a otras dos mujeres, el presidente de las rondas campesinas de Llacuabamba, provincia de Pataz, Santos Quispe, confirmó a Exitosa la existencia de locales donde se ejerce la prostitución.
"En Parcoy existen alrededor de 200 cantinas, de las cuales 100 son prostíbulos". Donde asesinaron al presidente de la comunidad de Caraubamba hay damas de compañía y sacando conclusiones eso tiene que ver con la mina y aquí por la minería hasta se matan, tal como ha ocurrido con el presidente. En esos locales echan llave, tiran botellas, estamos buscando la forma de hablar con los dueños", reveló.
Quispe indicó que estas disputas, que terminan en asesinatos tienen que ver, principalmente, son entre mineros.
"La disputa es entre mineros, o sea viene uno y otro está sacando más y dentro del socavón se cruzan, entonces discuten entre ellos por qué se meten a los socavones. Cada uno tiene su puerta de ingreso, pero en medida que van avanzando se van encontrando y saben que en cierta zona hay mejor mineral", relató el rondero.
Sin apoyo policial
El presidente de las rondas campesinas de Llacuabamba indicó a Exitosa que vienen haciendo resistencia ante la llegada de delincuentes a su zona, luego que la Policía los retire del distrito de Pataz.
"El problema es que toda la delincuencia que se ha permitido en el distrito de Pataz, la Policía ha sacado a los delincuentes del lugar, pero todos se han venido a Parcoy, Llacuabamba, que son zonas mineras, y nos están perjudicando. Como rondas campesinas hemos puesto tranquera a la hora de ingresas a Llacuabamba. Solo estamos dejando pasar a la gente que viene a trabajar. Si no van a trabajar, para qué van a ingresar", confirmó Quispe.
El rondero exhortó a las autoridades policiales a tener más presencia en la comunidad de Llacuabamba debido a que, incluso, escolares corren riesgo.
"Nosotros queremos que los policías nos acompañen en las tranqueras, porque nosotros solo tenemos un látigo y los delincuentes vienen con arma. Con los policías que tienen arma, ya no podremos defender", detalló.
Dato
Santos Quispe agregó que la comunidad de Retamas ya se ha poblado de locales nocturnos donde se ejerce la prostitución, donde delincuentes peruanos y extranjeros hacen de las suyas.
