29/09/2024 / Exitosa Noticias / Exitosa perú / Actualizado al 29/09/2024
Un joven de apenas 15 años fue víctima de la precaria situación del sistema de salud en el interior del país. Aunque los médicos hicieron hasta lo imposible trasladándolo desde Ucayali hasta Junín por no contar con los equipos adecuados, el menor perdió la vida en el trayecto.
No pudo ser atendido en Ucayali
El joven llegó al puesto de salud de Unión Atalaya, ubicado en la frontera entre Ucayali y Junín, con dificultad para respirar y una saturación de oxígeno alarmante del 55%. El personal de salud, liderado por una licenciada en enfermería, intentó estabilizarlo con los recursos disponibles.
Rápidamente se evidenció la falta de equipo adecuado para atender una emergencia de esa magnitud. Consciente de la gravedad de la situación, el personal decidió trasladarlo al Centro de Salud de Unión Junín, ubicado a unos minutos.
Sin embargo, al llegar a este segundo puesto de salud, se encontraron nuevamente con la falta de oxígeno y otros equipos médicos esenciales. La desesperación aumentaba a medida que se hacía evidente que este puesto tampoco contaba con los recursos necesarios para salvar al joven.
Por ello, se decidió realizar otro traslado, esta vez al Centro de Salud de San Vicente de Junín, ubicado a media hora de distancia.
Durante el traslado, el adolescente comenzó a convulsionar, mientras el equipo médico luchaba por mantenerlo consciente. Después de 35 minutos de viaje en una carretera en mal estado, finalmente llegaron al nuevo centro de salud, pero las condiciones críticas del joven seguían empeorando.
Menor tuvo trágico desenlace
Ante la falta de equipos en San Vicente, se tomó la decisión de trasladarlo nuevamente, esta vez al Hospital Manuel Higa Arakaki de Satipo, un centro más especializado, pero a dos horas de distancia.
A lo largo de ese angustioso trayecto, el joven perdió el conocimiento en varias ocasiones. Aunque finalmente llegó al hospital de Satipo y fue atendido por personal médico de emergencia, los esfuerzos fueron en vano.
El adolescente falleció poco después de llegar al centro, dejando un profundo sentimiento de impotencia entre el personal de salud.
Este trágico caso pone de relieve las graves deficiencias del sistema de salud en las zonas más vulnerables del país, donde la falta de equipamiento y personal especializado condena a pacientes que podrían haberse salvado.
La muerte de este joven es un recordatorio de la urgente necesidad de invertir en infraestructura sanitaria para evitar más tragedias como esta.
De esta forma, un adolescente de apenas 15 años fue víctima de la escasa infraestructura y los limitados equipos de salud en las zonas más vulnerables del país. El joven fue trasladado a más de dos centros de salud diferentes; sin embargo, la tragedia se consumó.