Hospitales abandonados en Arequipa: Obras empezaron hace 7 años y aún no concluyen
En los últimos seis meses, desde el inicio de la actual gestión regional, el gobernador de Arequipa, Rohel Sánchez Sánchez , ha dejado en evidencia su incumplimiento respecto a la destraba y puesta en funcionamiento de los hospitales de Camaná y Chala.
Estas obras, que se iniciaron en 2016 y debían concluir en 2018, llevan siete años sin terminarse y se encuentran abandonadas, sin el equipamiento necesario para su operación.
Obras aún no concluyen
En la primera audiencia pública de rendición de cuentas del gobierno regional, Rohel Sánchez Sánchez se comprometió nuevamente a que el hospital de Chala comenzaría a funcionar en diciembre de este año.
"Antes de fin de año, Chala contará con el funcionamiento de este establecimiento de salud (...) Mientras se va viendo eso, vamos a ocupar el funcionamiento del 90% de la infraestructura y equipamiento, que ya está listo", dijo el gobernador regional de Arequipa.
¿Falta de pago a proveedores?
No obstante, el gerente regional de salud, Walther Sebastián Oporto Pérez, aclara que simplemente se trasladará el centro de salud actual a las instalaciones incompletas del nuevo establecimiento.
Esto implica que los equipos médicos nuevos no han sido instalados por falta de pago a proveedores, y se prevé utilizar los equipos antiguos mientras tanto.
"Necesitamos un espacio equivalente o un poco más grande que el que actualmente tenemos para que el centro de salud de Chala funcione en instalaciones del nuevo establecimiento", dijo Oporto Pérez.
La falta de instalación de equipos médicos, conexiones eléctricas y agua potable son algunos de los problemas detectados por la oficiona de control interno del gobierno regional.
El alcalde distrital de Chala se comprometió a proveer agua mediante cisternas hasta que se ejecute el proyecto de agua y desagüe, pero esto no ocurrirá antes del 2025.
Por otro lado, el hospital de Camaná, cuya construcción se inició en 2016 con un presupuesto de 77 millones de soles, ha experimentado un aumento en su costo, llegando a los 95 millones de soles.
Sin embargo, su ejecución solo alcanza el 70% y presenta deficiencias en la construcción, evidenciadas por rajaduras en la estructura.
Pobladores alarmados
La falta de cumplimiento de los compromisos por parte de las autoridades regionales ha generado preocupación entre los habitantes de Chala y Camaná.
El distrito de Chala, con una población de 25,000 habitantes, cuenta con un centro de salud que solo dispone de dos médicos y atiende a tan solo 16 personas por turno.
Con respecto de Camaná, el hospital actual, con 60 años de antigüedad, atiende a más de 58,000 personas, y se estima que la capacidad de atención podría incrementarse en un 50% si el nuevo hospital estuviera en funcionamiento.
El incumplimiento de las promesas y el abandono de las obras han dejado en evidencia la ineptitud de las autoridades, mientras que la comunidad continúa sufriendo las consecuencias.
Los daños de las estructuras, la falta de equipamiento y la escasez de atención médica son problemas que persisten, generando frustración tanto en el personal de salud como en la población afectada.