Gobierno regional de Madre De Dios: La "violencia ha llegado al límite" en Puerto Maldonado
El Gobierno regional de Madre de Dios afirmó que "la violencia ha llegado al límite" en la ciudad capital de Puerto Maldonado, luego que un grupo de vándalos atacó este viernes con piedras y palos la casa del gobernador, Luis Otsuka, quien se defendió con un arma de fuego.
A través de un pronunciamiento, el gobierno regional expresó "su repudio" al ataque contra la vivienda de Otsuka, que, según enfatizó, puso en riesgo la vida de la máxima autoridad local.
"La violencia en Puerto Maldonado ha llegado al límite, a tal extremo que la protesta se ha convertido en hechos delincuenciales, donde grupos armados provocan zozobra en la población", denunció.
El comunicado agregó que esta situación también está generando "el desabastecimiento de alimentos, combustibles, medicinas e insumos" en la región.
"Finalmente, reiteramos con urgencia, tanto al Ejecutivo como al Legislativo, resuelvan cuanto antes porque solo a ellos le compete solucionar la crisis política y social que hoy vivimos", remarcó.
Madre de Dios es una de las regiones más afectadas por los bloqueos de carreteras por parte de manifestantes que piden la renuncia de Boluarte y el cierre del Congreso, así como la convocatoria a elecciones generales anticipadas y a una asamblea constituyente.
Este jueves, el Gobierno anunció que las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional ejecutarán plan de desbloqueo de las vías nacionales que, en el caso de Madre de Dios, buscará solucionar el desabastecimiento de combustibles y alimentos.
Imágenes impactantes
Como se recuerda, un numeroso grupo de vándalos provistos de palos y piedras llegó este viernes a la casa del gobernador en Puerto Maldonado para protestar por el inminente desbloqueo de las carreteras.
Los atacantes, muchos de los cuales estaban con el rostro cubierto, arrojaron piedras contra las ventanas y trataron de echar abajo la puerta de la casa, ante lo cual Otsuka se asomó por la ventana del segundo piso con un arma de fuego en mano e hizo disparos para disuadir a los manifestantes.
En declaraciones al canal N, el gobernador dijo que buscó defenderse porque los atacantes querían incendiar su casa con su familia dentro y que, si bien "había policías custodiando" su domicilio, "no tenían nada de armas".
"Si yo no tengo el arma para defenderme, esto hubiera sido peor", sostuvo antes de asegurar que sufrió heridas en la cabeza y los brazos.