10/01/2025 / Exitosa Noticias / Exitosa perú / Actualizado al 10/01/2025
Un increíble hallazgo en el Cusco ha puesto de manifiesto la enigmática y diversa cultura precolombina. En una investigación a lo largo de la ciudad, un equipo de arqueólogos descubrió una red de túneles que datan del Imperio del Tahuantinsuyo: las populares chincanas.
El pasado 6 de enero, los especialistas Jorge Calero, Mildred Fernández y seis profesionales más exhibieron sus descubrimientos ante la Municipalidad Provincial del Cusco. Según detallan sus estudios, la chincana está conformada por una red extensa de vías subterráneas que conectan diversos puntos antiguos de la ciudad.
Entre ellos, las vías llegan hasta Coricancha, Sacsayhuamán, Muyumarca y Calispuquio, revelando así el gran sentido de urbanización que tenían los incas y su habilidad para conectar diversos territorios, sean cercanos o lejanos, a través de redes planificadas y transitables.
Ardua investigación
La capacidad de surcar y adaptarse al complejo entorno natural es una de las grandes características que engrandece la civilización inca. De acuerdo a Calero, los pasajes tienen una estructura de zanjas, techos y vigas de piedra trabajada. Estas están recubiertas con capas de tierra y la cavidad contiene entre uno a dos metros y medio de ancho por un metro de y medio de alto.
"Hemos analizado documentos de los siglos XVI y XVII, el cronista Anello de Oliva nos indica que había muchos pasajes subterráneos, un cronista anónimo nos dice que pasaba por el costado de la catedral. Es decir, las casas arzobispales. Luego dice que esta pasa por el costado de Sacsayhuamán. Todo esto nos ha servido para ir ubicando el trazo", señaló el arqueólogo en diálogo con Agencia de Noticias Andina.
Existen diversos documentos de la época que hablan acerca de los túneles incas debajo de la ciudad del Cusco.
Métodos de investigación
Calero y su equipo efectuaron tres métodos para verificar y garantizar la existencia de la red de túneles: el de archivo, el de sonido y el del recorrido.
Inicialmente, los especialistas agruparon todo el material histórico y los documentos que encontraran para idear el trazo. La información de cronistas fue fundamental para dar una idea previa de la proporción y la finalidad de la chincana.
Después, el grupo de investigación realizó pruebas de sonido con la intención de determinar si debajo de sus pies había tierra o hueco. En caso que el eco se devolviese a sus equipos, podían definir que existía un espacio hueco en el subsuelo.
Finalmente, trazaron el recorrido con el uso de los georradares. De acuerdo al medio Infobae, los especialistas pretenden excavar a puntos del túnel a mediados del 2025.