Cajamarca: ronderos azotan a presunto ladrón y lo expulsan de la ciudad
Víctima de la justicia popular. Ronderos y miembros de las comunidades cercanas a Cajamarca azotaron y expulsaron a un presunto ladrón, identificado como Juan Medina Vergara (73). El hombre supuestamente habría robado relojes dentro de una tienda.
Según América Noticias, el supuesto malhechor paseó descalzo por las calles de la ciudad mientras los ronderos lo azotaban como castigo por delito que habría cometido.
Los ronderos obligaron a Medina a utilizar un cartel en el cuello en el que "reconocía" ser ladrón. Antes de ser castigado, se aseguraron de que el hombre intervenido devuelva el importe del supuesto botín.
No sería la primera vez
Miembros de rondas campesinas aseguran que es la tercera vez que Medina es detenido por la justicia popular, que, al no encontrarle mayor corrección a las incidencias negativas del sujeto, lo castigaron y expulsaron de la ciudad de Cajamarca.
"Es la tercera vez que cae aquí en las rondas, la vez pasada le dimos duro y no podía ni caminar para que se vaya. Prometió no robar más y hoy de nuevo ha caído aquí", indicó un miembro de las comunidades campesinas.
El sujeto fue trasladado hacia un paradero de combis a la salida de la ciudad, donde le hicieron prometer que no volvería a Cajamarca. En ese mismo lugar, el sujeto recibió unos últimos azotes antes de subir a su vehículo para volver a Trujillo, ciudad donde reside.
Declaración del supuesto ladrón
Antes de retirarse de la ciudad, Medina se pronunció respecto a la inseguridad ciudadana, informando que espera que esta no incremente en la ciudad, además de comprometerse a no volver, ante la amenaza de los ronderos que aún se encontraban con él.
"Mi compromiso fuerte y claro con Cajamarca. Espero que la ciudad quede segura y no haya más robos. No volveré" dijo el asustado hombre.
Los ronderos actuaron como justicia popular, mencionando que desconfían de sus autoridades, y que, a pesar de solicitar la detención del sujeto, estas no actuaron ni movilizaron en su contra adjudicando que no tenían pruebas.
Ante la respuesta de la policía, se mostraron inconformes, por lo que buscaron por sus propios medios al supuesto ladrón, y lo hicieron pagar por sus delitos, de su peculiar y tradicional manera.
Este peculiar caso se hizo conocido en toda la ciudad de Cajamarca, donde ronderos azotaron a un presunto ladrón y lo expulsaron de la ciudad de forma permanente.