12/12/2022 / Exitosa Noticias / Exitosa perú / Actualizado al 09/01/2023
Pequeños productores del distrito de Pamparomás, en la región Áncash, recibieron plantones de gulupa con la finalidad de conocer si el mencionado cultivo se adapta a los campos y diferentes alturas de la subcuenca del Río Loco.
Los agricultores deben diversificar sus productos con una planta que demanda poca agua y su manejo es menos complejo a diferencia de otros productos de exportación como el palto y el mango.
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El Servicio para el Desarrollo Integral Rural (SEDIR) entregó los platones de gulupa y previamente brindó una capacitación en el Centro de Experimentación Allimuru, ubicado a 2100 metros de altura.
“Vamos a probar qué tal nos va con la gulupa. Es una buena alternativa y dependerá cómo hagamos el manejo para conocer si podemos cultivarla”, refirió Mario Ramos, del caserío de Capan.
Los productores de la subcuenca del Río Loco, en su mayoría, se dedican a la agricultura de autoconsumo con cultivos como papa, maíz y arveja.
La gulupa es una buena alternativa ante la falta de lluvia y poca disponibilidad de agua principalmente en la zona sierra del país. La idea es diversificar la producción con un cultivo que también podría generar importantes ingresos económicos.
Los productores también recibieron plantones de pitahaya para promover la diversificación de cultivos.
DATO:
El mes pasado, pequeños productores del caserío de Huarac Hurán, en el distrito de Pamparomás, en la región Áncash, siembran 198 variedades de papas nativas.
Ahí, donde solo se llega con una caminata de una hora y el viento sopla fuerte, se han colocado las semillas que, en 7 meses, se convertirán en papas de diferentes formas, tamaños y colores. Se trata de un nuevo experimento con la finalidad de identificar qué tubérculos se adapta al crudo clima serrano y tienen un mejor rendimiento.
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Hombres y mujeres de cultivo junto al Servicio para el Desarrollo Integral Rural (SEDIR) sembraron las semillas con las distancias correctas entre surcos y plantas. Mientras unos trazaban los surcos otros colocaban las semillas y detrás seguían quienes arrojaban estiércol de cuy y tapaban los hoyos. Una jornada que inició desde muy temprano y terminó al mediodía de ayer.
El técnico de Sedir, Wilmer Alegre, mencionó que como el campo seleccionado es totalmente semillero los productores tendrán sus propias variedades en la zona.
“Ya estamos trabajando 2 años consecutivos en diferentes caseríos para encontrar qué papas se adaptan mejor aquí en las alturas. También pretendemos conservar las papas que cultivaban nuestros antepasados”, mencionó Alegre.
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