Áncash: Caseríos de Moro se encuentran aislados por el derrumbe de rocas y huaicos
Lamentable. Más de 10 caseríos del distrito de Moro, en la provincia del Santa, en la región Áncash, se encuentran aislados por los huaicos.
Los más afectados son los moradores del caserío Pocoshuanca Alto, quienes deben caminar una hora y media para llegar a la ciudad de Moro. Niños, ancianos y adultos pasan caminando o en motos lineales, arriesgando sus vidas por los derrumbes de rocas que se han producido.
El ciclon Yaku dañó severamente la carretera de Moro a caseríos, lo cual ha dejado incomunicados a más de 800 familias.
A su turno, los pobladores del subcuenca del río Locco, también se han visto afectados por la caída de postes y tuberías de agua.
En imágenes exclusivas para Exitosa, se evidenció el hoyo que dejó el aumento del caudal del río cerca del puente de Wintón, una obra nueva que todavía no se inaugura y lo que ha provocado preocupación en los pobladores de los caseríos.
A la vez, también se reportaron grietas en la carretera hasta la quebrada de Yapacayán, frontera con el distrito Pamparomás (zona sierra de Áncash).
Golpe a la agricultura
Los hombres de campo también han sufrido los estragos de los fenómenos naturales, pues ya no pueden sacar sus mangos. Ellos se encontraban en plena cosecha para la exportación.
Más de mil hectáreas de cultivos de palto y mango quedaron enterrados con lodo y piedras, lo que ha perjudicado a los productores, quienes esperaban ganancias para poder pagar préstamos bancarios y poder solventar a sus familias.
Trabajo grupal
Los moradores de caserío Isco se han organizado para rehabilitar la vía en la parte baja de Pocoshuanca que prácticamente desapareció por la presencia de los huaicos. Desde hace una semana tratan de reparar la vía con palanas y otras herramientas.
Incluso, la Municipalidad Distrital de Moro y de la provincia del Santa ha trasladado maquinaria pesada para los trabajos de limpieza, pero no ha sido suficiente.