Alcalde de Trujillo protagoniza baile con botella en mano y se besa con animador
El alcalde de Trujillo, Mario Colberth Reyna Rodríguez, se encuentra en el ojo de la tormenta. El burgomaestre, quien ya venía siendo criticado por algunas políticas implementadas en la ciudad norteña, protagonizó un bochornoso espectáculo durante la realización del Festival Nacional de la Marinera.
El pasado 16 de febrero, la Municipalidad Provincial de Trujillo (MPT) organizó este famoso evento con el objetivo de reunir a grandes bailarines y difundir la cultura costeña. Pese al entusiasmo general por las bellas interpretaciones y danzas, el episodio tuvo un inesperado giro luego que Reyna hiciera una aparición en aparente estado de ebriedad.
Baile del alcalde
Mientras los presentes bailaban al ritmo de una banda de cumbia, el animador de la agrupación, Luis 'Gato' Bazán, invitó al burgomaestre a subir al estrado. Una vez en el escenario, al que el alcalde subió mientras sostenía una botella de alcohol, ambos empezaron a bailar abrazados ante los gritos del público.
En un momento dado, el 'Gato' Bazán paró de bailar, agarró al alcalde del rostro y le dio un beso en la boca. Inmediatamente, Reyna retiró su cara y empezó a limpiarse la boca ante las risas de los presentes en el festival.
Como era previsible, el incidente generó la crítica de la ciudadanía trujillana, que reclamó al alcalde por semejante espectáculo mientras la ciudad mantiene una de las peores tasas de criminalidad en el país.
Además, Reyna es cuestionado por diferentes políticas implementadas de forma reciente, como el cierre de locales a la 01:00 horas, lo que ha afectado a diversos negocios en la región, así como su negativa para realizar la Feria del Libro en la Plaza de Armas de la ciudad.
Violencia en el norte
A la par, Trujillo es plaza de una ola de violencia alarmante, la cual alcanzó uno de sus puntos máximos a inicios de año, luego que una banda criminal detonara un aparato explosivo en el frontis de un edificio de la Fiscalía de la Nación.
Por lo demás, la extorsión en Trujillo ha llegado a un nivel de violencia escandaloso. Tan solo el pasado 13 de febrero, la ciudad tuvo más de cuatro atentados criminales en los que delincuentes detonaron granadas para atemorizar a dueños de emprendimientos.