Accidente en la vía Arequipa-Yura dejó seis muertos y once heridos
Edgar Chilo Mogrovejo (27) acababa de salir a su descanso después de una ardua jornada en el yacimiento Antapacay, minutos antes de morir. Él tenía la intención de llegar a Arequipa junto con su hermano José Francisco Chilo Mogrovejo para ayudarlo a tramitar su certificado de egresado como ingeniero de minas que cursó en la Universidad Tecnológica del Perú (UTP), por eso ambos abordaron una miniván para realizar un viaje relámpago y retornar a su natal Espinar, sin imaginar que sería un viaje sin retorno.
El joven minero murió en el accidente de tránsito ocurrido la tarde del lunes 12 de junio en el kilómetro 17.5 de la carretera Arequipa-Puno, en Yura. Su cuerpo salió disparado por una de las ventanas de la miniván que impactó frontalmente con un volquete y cayó a un abismo de más de 40 metros de profundidad. Ahora, sus familiares trasladan sus restos en un féretro con destino a Cusco, donde le darán cristiana sepultura. Se sabe que el occiso deja un hijo de diez años en la orfandad.
Mientras tanto, José Chilo permanece en una cama de la unidad de Traumashock de la clínica San Pablo debido a la gravedad de sus lesiones. Aunque luego de recobrar el conocimiento, siente intriga por saber el estado de salud de su hermano, su padre no le ha dicho que pereció por recomendación de los médicos.
"No le puedo avisar (sobre la muerte de su hermano) porque el doctor me dijo que no le diga nada. He conversado con él y me ha preguntado: ¿mi hermano? Yo solo le dije que también estaba mal (...) los dos siempre andan juntos, no se sueltan para nada", declara su padre Alberto Chilo Fernández en los exteriores de la morgue central de Arequipa.
Otra de las víctimas mortales es el menor de ocho hermanos identificado como René Ancalla Huamaní (22), quien venía de Espinar hacia Arequipa para retomar sus estudios de maquinaria pesada en el Instituto de Educación Superior en Perú-Tecsup. El joven estudiante había prestado servicios como militar en el cuartel Salaverry durante dos años (2019-2021), tras graduarse como sargento segundo, visitó a sus parientes y aprovechó el periplo para presenciar las actividades costumbristas por el aniversario de Chumbivilcas, pero al regresar encontró la muerte.
Antes del fatídico accidente, sus padres habían vendido varias cabezas de ganado valorizado en S/ 4 mil con el objetivo de ayudarlo a solventar sus gastos. Misteriosamente, el dinero no fue encontrado entre sus pertenencias, denuncia su hermano mayor Víctor Ancalla Huamaní, mientras esperaba recibir los restos del occiso.
"(Los policías) me dijeron que solo habían encontrado su DNI y su celular, no sé qué pasó (con el dinero), solo eso me han entregado, pero tampoco hay la billetera. Mis papás como agricultores vendieron sus animalitos para ayudarlo y ahora ese dinero ha desaparecido completamente", dijo a Exitosa Arequipa.
Una de las últimas víctimas mortales en ser identificada fue Yobana Ninahuamán Medrano (45), quien viajaba junto a su esposo Víctor Paco Mamani (49) para visitar a sus hijas que estudian en Arequipa.
Desafortunadamente, la última visita no se concretó, pues la mujer murió al instante y quedó con el cráneo destrozado y completamente irreconocible, mientras que el varón lucha por su vida en la clínica San Juan de Dios.