13/08/2023 / Exitosa Noticias / Espectáculos / Actualizado al 13/08/2023
Britney Spears es una de las mayores exponentes del pop y en los 2000, solía aplicarse inyecciones para mejorar la apariencia y relajar los músculos que causan las arrugas, pero recién contó que recurrió a otro tipo de tratamiento porque al aplicarse botox parecía que la habían golpeado.
La dura confesión de Britney
Según contó la princesa del pop, le resultaba ilógico pagar tanto dinero para que el resultado se viera cómo producto de una golpiza, además de que los párpados se le cayeran.
"Me puse botox y no estaba muy contenta con eso porque me hinchó la frente e hizo que la pesadez de mis párpados se cayera, literalmente parecía que alguien me golpeó y pagar tanto dinero para parecer que alguien te golpeó durante las primeras dos semanas... ¿Cuál es el punto?", comentó a través de un video en su cuenta de Instagram.
Seguido de ello, reveló que en la actualidad ha recurrido a otros métodos menos invasivos para tratar las arrugas que llegaron producto de la edad. Según contó, el SiO es muy agradable y definió que se trata de una masilla que se pega.
"Simplemente levanta mi frente sin todas esas agujas y el costo. Tal vez, por casualidad, están usando demasiado botox y haciendo que tus ojos se caigan y parezca que alguien te golpeó. ¿Pagar cuatro mil dólares? No tiene ningún sentido en absoluto. SiO, mis amigos, SiO", destacó la cantante.
Finalmente, la princesa del pop reveló que prefiere a los médicos de New York que a los que trabajan en Los Ángeles, y que los primeros harían un mejor trabajo en cuanto a retoques estéticos.
"También muchas veces, estos llamados 'mejores doctores', aplican botox de manera increíble. Nunca más en Los Ángeles. Mi primera vez, acabo de hacerme los labios en la ciudad de Nueva York, muy diferente a Los Ángeles", concluyó.
El libro de Britney Spears
Según informó la revista People, el libro será publicado por Gallery Books, una editorial perteneciente a un gigante editorial y será lanzado a la venta el próximo 24 de octubre.
En la portada del libro se muestra una foto en blanco y negro de la cantante posando en su juventud, con el torso desnudo, de perfil, y cubriéndose con un gesto de vulnerabilidad mientras mira hacia la cámara.
Es así que, Britney Spears está presente en el ojo mediático, esto después que saliera de la tutela que su padre tenía sobre ella y que le impedía hablar sobre cierto temas, como las desventajas del botox.