Venom 3 tropezó en su 'último baile': Reseña SIN SPOILERS del filme que pone fin a la saga del simbionte
La película 'Venom: El último baile' se estrenó hace algunos días a nivel mundial. El filme, con Tom Hardy como monstruoso simbionte de Marvel, marcó el fin de una trilogía. No obstante, su historia a lo largo de las tres cintas resultó un fuerte tropiezo, limitando por completo al icónico villano de Spiderman. Aquí nuestra reseña sin spoilers.
Venom 3 es más de lo mismo
La trama sigue los acontecimientos de su predecesora, 'La amenaza de Carnage', aunque enfocándose principalmente en el ya conocido- y sobreexplotado- 'multiverso'. En ese sentido, el inicio nos muestra por primera vez al creador de los simbiontes, Knull, quien buscará de cualquier forma acabar con estos seres, y en específico, con Venom.
Esto, por obvias razones, supone una disyuntiva entre Eddie Brock y la viscosidad negra que habita en su interior, quien al asumir su forma ya conocida, causará más estragos a la vida del fracasado reportero del Daily Bugle. A esto se suman dos subtramas, una más acertada que la otra, aunque, al final, ninguna lleva a nada en concreto.
Trama injustament absurda
La primera de estas radica en la llamativa propuesta de una intervención militar por los hechos suscitados en la anterior cinta, así como la participación de científicos en la famosa área 51. La segunda pretende ser la cuota de humor enfocada en una familia hippie, cuyo líder es un fanático de la ufología. Ambas desarrollan su historia a una velocidad increíblemente rápida, por lo que es casi confusa y ciertamente innecesaria.
Todo ello deriva a un tercer acto sumamente caótico, en donde finalmente la acción parecía cobrar vida y, al menos, provocaría un punto de éxtasis para los fanáticos acérrimos. No obstante, perdió peso por la inclusión de diálogos terriblemente forzados, además de escenas predecibles que solo terminan porque sí. Y el adiós definitivo al simbionte, una vez más, causa una intriga absurda e inútil.
La saga es un total tropiezo
Con ello, la tercera parte de 'Venom' no es más que la continuación de dos películas nefastas. Ninguna siquiera abordó temas tan cruciales para la contraparte del superhéroe arácnido (salvo la escena post-créditos de la segunda). Todo lo contrario, se esforzaron por convertir a Hardy en un bufón, muy al estilo Taika Waititi con el pobre Thor.
Y ni qué hablar de los efectos especiales, los cuales en esta última cinta pareciera que fueron hechas sin ganas, sin optimismo. Total, ¿ya acabó, no? Guiños a los cómics con una batalla desaprovechada y un humor negro que cae en lo tedioso e insoportable; eso es Venom 3, el último baile para un simbionte cuya historia fracasó en solitario por la pantalla grande.