Los Jaivas: “Tenemos una conexión muy profunda con el Perú”
La ceremonia de clausura los Juegos Parapanamericanos Lima 2019, que será esta noche, nos trae a los amantes de la buena música una grata sorpresa: la presencia -anunciada a última hora- de Los Jaivas, legendaria agrupación chilena de rock progresivo, folklore y fusión, quienes recibirán la posta como representantes culturales del próximo país anfitrión del certamen deportivo. Conversamos con ellos, en exclusiva, a pocas horas de su participación.
Jorge Luis Tineo
Amables y muy sencillos, los integrantes de Los Jaivas intercambian apretones de manos y abrazos con los periodistas que los esperábamos en su hotel. Mario Mutis (71), bajista y miembro original, parece particularmente animado. “Nos encanta estar de vuelta en Perú”, nos dice de entrada, antes de iniciar la entrevista. “¡Vamos a conversar todo el tiempo que querramos!” dice, mientras su manager, María, nos devuelve a la realidad. En menos de una hora deben salir a probar sonido en la Videna.
Claudio Parra (73) fundó con sus hermanos Gabriel y Eduardo, en 1963, el grupo The High & Bass -nombre que aludía a las distintas estaturas de sus miembros- de donde salió Los Jaivas. “¿A quién se le ocurrió castellanizar el nombre?” le pregunto al extraordinario tecladista. “Es una anécdota curiosa porque fue así desde el comienzo. En 1962 estábamos en una fiesta y a alguien se le ocurrió hacer un cartel con el nombre en inglés y, debajo, como para indicar cómo se pronunciaba, escribió “JAI VAS”. Y quedó”.
Francisco Bosco (50), saxofonista y experto en todos los instrumentos de viento -“dale cualquier instrumento y él lo toca”, dice Mutis - añade: “Incluso ahora en Chile se usa la palabra “jaiva” como sinónimo de “crustáceo” cuando lo correcto es “jaiba”, todo por la popularidad del grupo. La Real Academia debería pronunciarse al respecto”. Bosco ingresó al grupo el año 2003, junto a los hermanos Aurora, Ankatu y Eloy Alquinta, hijos del guitarrista, quenista y fundador Eduardo “Gato” Alquinta, quien falleciera ese mismo año de un paro cardiaco.
En sus dos primeros álbumes, Los Jaivas rompieron esquemas en la escena chilena de música latinoamericana con su vocación por la experimentación sonora y la improvisación. Parra explica: “En nuestros inicios no fue una cosa consciente esto de improvisar o combinar géneros. No nos pusimos de acuerdo para hacerlo. Todo fluyó naturalmente y después nos dimos cuenta, en un análisis posterior, de que eso sirvió para liberarnos de todo aquello que la sociedad nos impone”.
Esa libertad se quebró aquel 11 de septiembre de 1973, con el inicio de la dictadura. “Ese día estábamos preparando un viaje a Argentina, que ya estaba pactado. Pero después de lo que ocurrió no pudimos viajar, por el cierre de fronteras. Unos días después salimos y nos quedamos en Argentina cuatro años”, cuenta Parra. “Desde allá recién tomamos conciencia de lo que estaba pasando en Chile. Hicimos muchas cosas y nos conectamos más con el rock y el folklore”.
La importancia de Los Jaivas en el firmamento de la música latinoamericana se consolidó en 1981 con su sexto disco Alturas de Machu Picchu, en el que musicalizan el famoso poema que Pablo Neruda publicó en 1950 y que fue lanzado también como un documental narrado por Mario Vargas Llosa y el grupo, en pleno, tocando en la mítica ciudadela cusqueña. Don Claudio anota: “Daniel Camino -productor peruano- nos habló de esta idea fantástica de tocar en Machu Picchu, una gran cantata con poesías de Neruda, música de Los Jaivas y grandes voces como Mercedes Sosa, Chabuca, Yma Sumac. Para nosotros era como un sueño, un proyecto increíble. Nos fuimos a seguir haciendo nuestras cosas y de repente Daniel nos cuenta que ya había hecho los contactos, y nos pidió que compusiéramos música. Envió copias del poema y trabajamos la música entre giras y conciertos, todo muy rápido”. Mientras ellos grababan el álbum en Alemania, Camino consiguió los permisos y llegaron en dos aviones de la Fuerza Aérea a Machu Picchu. “Fue una experiencia maravillosa, cósmica”.
“Nosotros tenemos una conexión muy profunda con el Perú” -prosigue Claudio. “Siempre nos han gustado los valses peruanos, la música negra”. Pero esta conexión es también personal. Su hermano Gabriel, baterista original de Los Jaivas, falleció en nuestro país, en 1988, apenas a los 40 años. “Él venía a conocer las pampas de Nasca y ver posibilidades para tocar allí. Y en camino hacia allá tuvo un accidente en el auto”. Su hija Juanita (48) tomó su lugar desde entonces.
Su participación en la clausura de los Parapanamericanos será breve y simbólica, como representantes culturales de la integración entre pueblos: “Para nosotros la emoción es lo principal -dice Bosco-, chilenos y peruanos somos hermanos. La gente es sensible, el público se da cuenta de eso. Los políticos no”. Parra añade: “Nuestra música busca integrar y dar alegría a la gente. Por eso para nosotros es muy importante estar en este evento y esperamos pronto estar de vuelta para hacer un concierto completo en Lima”.
Los Jaivas son actualmente: Claudio Parra (teclados), Mario Mutis (bajo), Juanita Parra (batería, percusión), Francisco Bosco (vientos), Carlos Cabezas (charangos, guitarra, vientos, percusión) y Alan Reale (guitarras).