Puno: Temblor de magnitud 5 deja varias viviendas y familias afectadas
Terror y zozobra. A solo horas del temblor que remeció varias regiones de la selva y se sintió también en parte de la sierra del país, un sismo de magnitud 5.0 desató el pánico en decenas de moradores del distrito de Ocuviri, provincia de Lampa, en Puno. El movimiento telúrico tuvo lugar a las 6:06 a.m. de ayer y dejó al menos cinco familias afectadas.
El Instituto Geofísico del Perú (IGP) informó que el evento registró una profundidad de 18 kilómetros. Esa cercanía con la superficie provocó que niños, jóvenes y adultos que habitan en los centros poblados de la jurisdicción sintieran con mayor fuerza el remezón y salieran despavoridos de sus viviendas. Fueron segundos de absoluta desesperación.
Viviendas afectadas
En un reporte preliminar, el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) precisó que el temblor dejó un total de cinco inmuebles de material noble-de adobe y madera- afectados, al igual que cinco familias. Según indicaron, en algunos predios detectaron enormes fisuras, mientras que otros sufrieron el colapso de sus paredes y cercos de ganados.
Trascendió que el centro poblado de Puna Ayllu concentra la mayor cantidad de viviendas dañadas. A través de despachos radiales se conoció, además, que los habitantes de los sectores de Umachiri, Melgar y Macari también percibieron el movimiento. “Estamos evaluando las zonas rurales, en especial el centro poblado de Parina”, añadió Indeci.
Caída de rocas en vías
La Municipalidad Provincial de Lampa anunció que personal técnico de la comuna realiza el recorrido de las zonas afectadas para cuantificar la magnitud de los daños. Así, constataron el desprendimiento de rocas en diversas vías, por lo que ordenaron el traslado de maquinaria pesada para las labores de limpieza. No se reportaron daños en las rutas. Finalmente, descartaron la pérdida de vidas humanas o heridos durante el sismo.
UN MUERTO EN 2016 POR EVENTO SIMILAR
No es la primera vez que un sismo causa estragos en la provincia de Lampa. En diciembre de 2016, un temblor de 5.6 grados dejó como saldo una niña de 5 años fallecida y 17 heridos, así como 63 viviendas colapsadas. Los moradores temen que la historia se repita, por lo que solicitaron el apoyo de las autoridades para reforzar los predios.