Pelota es clave para ubicar a madre y bebé desaparecidos
Los familiares encontraron parte de las prendas de vestir de una mujer y su hijo de apenas siete meses, tras desaparecer el pasado 21 de abril, sin dejar rastro alguno, y se presume que ambos fueron asesinados.
Se trata de Marisela Florinda Ramón Cruz (29) y su bebé de 7 meses desaparecidos desde el 21 de abril, cuyas prendas de vestir y una pelotita con la que jugaba el bebé, con restos de sangre, fueron descubiertos en una cueva de la zona de Tocana, en Margos, Huánuco.
La denuncia sobre la desaparición fue formulada ocho días después por el padre de la mujer, Juana Cruz de Lustre (69), luego que su hija y su nieto salieron de su casa del poblado de Huancacancha, llevando animales a bordo del camión de su cuñado Alfredo Meza, para ser vendidos en Huánuco.
Meza habría esperado a Marisela en Tocana. El padre recibió el 28 de abril una llamada de su hija y le comentó que vendió los animales, y con el dinero había comprado mercadería para venderla en su localidad.
Familiares de la mujer dijeron que sospechan que el bebé de Marisela sea hijo de Alfredo Meza y que ella le habría exigido que reconozca al bebé “y que el presunto padre los habría matado para que su esposa no se entere de la infidelidad”, dice su versión.
Ayer, policías de Criminalística hallaron a 60 metros de la cueva un par de medias, una cafarena de bebé y un sombrero de hombre con manchas de sangre.