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OPINIÓN | Roberto Rodríguez Rabanal: “Nuevos sistemas de representación política y de gobierno para Lima"

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23-03-2021

Una de las afirmaciones más comunes de la gente durante las últimas décadas es “no me representan”, en referencia tanto al gobierno como al Congreso de la República. En cuanto a este último, cada quinquenio se acentúa más y en el caso de Lima llega a un nivel inaceptable e indefendible. Un cambio profundo es justo y necesario.

No podemos continuar con una representación congresal que vive y actúa de espaldas a la ciudadanía, que no rinda cuentas a nadie ni pueda ser fiscalizada, además de que no representa al nuevo rostro social y cultural de la capital de la República.

De las invasiones de las décadas del 60 y 70 que dieron origen a los conos, en el siglo XXI hemos pasado a la configuración de las Limas como polos emergentes en el marco de una gran ciudad. Ahora existen embrionarios polos de desarrollo en el que convergen las actividades de comercio y servicios y en menor medida la industrial, predominando las micro y pequeñas empresas. Sin embargo, carecemos de políticas de ordenamiento territorial y planificación y gestión del desarrollo integral. Cada distrito es una isla y la Municipalidad Metropolitana no ha asumido plenamente las funciones de gobierno regional.

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Es imperativo cambiar el sistema de representación congresal en Lima. Adiós a la elección como si Lima fuera un todo cuando hay realidades diversas, orientándonos a que cada Lima elija directamente a sus congresistas en proporción a su población electoral. Así, Lima Norte, Sur, Este y San Juan de Lurigancho -sumando las cuatro- pasarían a elegir 24 de los 33 escaños y 9 Lima Centro, espacio territorial de donde hoy provienen la gran mayoría de parlamentarios por Lima.

Esto permitirá acercar a los congresistas a los ciudadanos, aquellos rendirán cuentas periódicamente sobre su gestión, y habrá control ciudadano desde los territorios. Asociado a esto, modificar el régimen de gobierno metropolitano, institucionalizando las Limas como áreas interdistritales de planificación-gestión; ejecutar el presupuesto descentralizada-desconcentradamente; articular el desarrollo

económico, social, urbano y ambiental en cada Lima; afianzar las identidades culturales; y hacer del diálogo y la participación ciudadana

instrumentos de trabajo mancomunado.

Priorizar la vacunación universal y gratuita, la atención primaria de salud (postas) y un plan educativo transitorio para todos; incorporar el agua y el Internet como derechos fundamentales; fortalecer las ollas comunes; integrar los servicios de transporte, modernizándolos; dotar de terminales terrestres a cada Lima; aunar esfuerzos entre las municipalidades y la Policía Nacional construyendo sistemas de seguridad ciudadana eficientes, complementando funciones; gestión integral ambiental incluyendo los residuos sólidos, incorporando el reciclaje como política; potenciar el deporte y la recreación; ampliar la inclusión social hacia las personas con discapacidad; y articular los tres niveles de gobierno (nacional-regional-local). Esto será posible con un gobierno de cambios verdaderos desde el 28 de julio.

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