OPINIÓN | Roberto Rodríguez Rabanal: "Ni evasión ni elusión, más recaudación tributaria"
Pedro Francke, ministro de Economía, señaló que las empresas deben pagar lo que adeudan al Estado en estos momentos de pandemia, sobre todo aquellas que mantienen deudas millonarias tributarias con la SUNAT.
La empresa Mina Buenaventura acaba de pagar su deuda con un retraso de 14 años. Era una de las 10 grandes evasoras, esperando que las otras 9, que en conjunto adeudan casi S/. 5 mil millones (Scotiabank, Minera Antapaccay, Las Bambas, Cerro Verde, Telefónica, Latam, Consorcio Minero S.A., Minera Los Quinuales y América Móvil Perú) honren sus deudas. La evasión o la elusión tributaria no son buenos ejemplos empresariales, lo que es aún más grave considerando que varias grandes empresas fueron privilegiadas con los créditos de “Reactiva Perú” y la “suspensión perfecta” (gobierno de Vizcarra).
El gobierno debe utilizar todas las armas legales para que los deudores tributarios paguen sus deudas, fortaleciendo el Tribunal Fiscal, a fin de que actúe con celeridad; y la SUNAT para que haya una efectiva fiscalización; además de efectuar un trabajo conjunto MEF Poder Judicial, pues la mayoría de las deudas tributarias están judicializadas.
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El ministro Francke afirma que “del impuesto a la renta que se debería pagar en el Perú, no se paga ni la mitad, entonces la presión tributaria del país es sumamente baja, por eso esto es un esfuerzo bastante importante que debemos hacer”. Esto es muy grave y no puede seguir así.
Recordemos que hace 11 meses el Tribunal Constitucional falló a favor de la SUNAT frente a una demanda que pretendía declarar inconstitucional el DL 1421 (disposición complementaria), a fin de evitar que aquélla continuara litigando el pago de S/. 10 mil millones en deudas tributarias de 158 grandes empresas, varias de las cuales solicitaban la prescripción (anulación por vencimiento de plazo de cobro).
Tributar es un deber, especialmente para quienes más ganan, aunque la viveza criolla lleva a muchas grandes empresas a evadir el pago de impuestos o a la elusión (declarar menos de lo que corresponde), y a través de sus estudios de abogados apelan a leguleyadas. Esto no puede seguir así. El gobierno debe poner freno a quienes, amparados en su poder económico, se burlan del Perú, tal como reporta la última encuesta de Ipsos Internacional según la cual el 80% considera que la economía “está manipulada por los adinerados”.
Es fundamental aumentar la recaudación para financiar, por ejemplo, la transferencia de S/. 2,600 millones para garantizar el proceso de vacunación hasta fin de año; y, asimismo, para hacer realidad el bono universal anunciado.
La SUNAT debe transformarse, dejando de ser “ciega y sorda” ante las tropelías de los grupos de poder económico, mientras que abusivamente acosa y persigue a los bodegueros y pequeños comerciantes. Es la hora de los grandes cambios en democracia y urge procesar una real reforma tributaria.
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