30/03/2021 / Exitosa Noticias / Edic. impresa / Actualizado al 09/01/2023
Muchas son, diariamente, las comunicaciones recibidas por gente que lee Exitosa ante, llamémoslo suavecito, la “poca inquietud” manejada y presentada por las municipalidades ante la pandemia.
La gente siente, a su alcalde, como la autoridad, frente a su comunidad, dispuesto al servicio y, atento, a buscar y encontrar, todas las soluciones de los problemas surgidos en el distrito.
Hay zonas con públicos y públicos.
Unos son sectores con adultos y otros con jóvenes. Mayores y muchachos esperan, del responsable, la mejor gestión.
La pandemia nos ha permitido comprobar la existencia de alcaldes aún, en la sala de espera. Las municipalidades se quedaron, hasta el momento, en su edificio. No se sumaron a los personales sanitarios para llegar, a la comunidad, en forma más rápida, y con el camino abierto. Conocido. Todo sería favorable, para todos.
También puedes leer: OPINIÓN | Miguel Humberto Aguirre: "Bomberos, nunca piden, siempre dan"
Para las municipalidades es más fácil poder guiar a los vacunadores. Tienen una visión, de mayor tiempo, y realizar, más labor en menor tiempo. Ellos saben dónde se ubican los edificios con población necesitada por la vacuna.
Algunos sugieren una oficina que reciba llamados telefónicos, pero con atención, y verdaderos guías para los habitantes del distrito y le permita, al vecino, con facilidades, para llegar a la dosis.
Las alcaldías, por ejemplo, han aportado, un positivo trabajo, en las llamadas “fiestascovid”. Su personal, conocidos como serenazgo, resultan importantes colaboradores con la policía para irlas conteniendo. Debió ubicarse, un conducto, para seguir a la pandemia con movilización compartida, por municipales y sanitarios. Juntos se llegará al número de vacunados necesitados por el país.
Municipalidades y pandemia están como divorciados.
Más información: