OPINIÓN | Luis Angeles Laynes: Referéndum, ¿después qué?
Estamos a seis días del referéndum. Ese día, poco más de 24 millones de peruanos acudirán a las urnas para votar por cuatro preguntas que, según los promotores de la consulta popular, es decir, el gobierno, serán fundamentales para superar la crisis política y del sistema de justicia en el país. Sin embargo, de acuerdo a los últimos sondeos de opinión, casi el 70 por ciento de los ciudadanos desconoce los alcances de las reformas planteadas en cada una de las interrogantes y lo más probable es que sus respuestas por el SI o por el NO se den más por motivaciones mediáticas que por convicción.
Es tan alto el desconocimiento que incluso se estima un ausentismo mucho más elevado que en otros actos electorales, sobre todo en el interior del país, en regiones donde no habrá segunda vuelta electoral.
El fin de semana el Jurado Nacional de Elecciones invocó a los colectivos ciudadanos, agrupaciones cívicas, organizaciones políticas y ciudadanía en general a informarse sobre las alternativas presentadas en el referéndum, y los exhortó a acudir a las mesas de votación para cumplir con su deber cívico, emitiendo un “voto libre y reflexivo”. Sin embargo, son pocas las herramientas con que cuenta el elector para enterarse bien.
Pese al ímpetu con que el presidente Vizcarra planteó las reformas constitucionales para ser sometidas a referéndum, y se enfrentó al Congreso para que cumpla con los plazos de aprobación, ha sido muy poco lo que el Ejecutivo ha invertido para informar a la ciudadanía de qué se trata cada una de las preguntas que debe responder este domingo. La mayoría solo tiene en su mente las cuatro respuestas que el jefe de Estado en un momento hizo públicas, nada más. Y ese pareciera ser el objetivo, que triunfen sus alternativas para mantener su alta popularidad. Ojalá, en lo que resta para el acto democrático se impulse una campaña de difusión, aunque como van las cosas es difícil que lo haga.
Ahora bien, muchos se preguntan si después de cumplido el referéndum, ¿la situación política y del sistema de justicia del país mejorará? Particularmente, consideramos que no, mientras al conjunto de reformas no se incorporen medidas esenciales para resolver los problemas básicos que la población espera, como disminuir la delincuencia en las calles, la violencia contra la mujer, mejorar la economía, los servicios de salud y educación, por citar solo algunas. Y eso está muy lejos de que se produzca.