11/05/2021 / Exitosa Noticias / Edic. impresa / Actualizado al 09/01/2023
Que el Perú necesita cambios profundos para salir de la grave crisis sanitaria, económica, política y social, es un hecho ineludible en el que ningún peruano puede estar en desacuerdo, es lo que desde esta columna hemos apoyado y por eso hemos reclamado que los candidatos que compiten en esta segunda vuelta electoral expongan sus propuestas para cumplir con este clamor popular de cara al bicentenario. Quien gobierne el país tiene la obligación de entender la lección que nos deja la pandemia del coronavirus, que ha desnudado la triste realidad heredada de autoridades incapaces, indolentes y corruptas, que solo buscaron enriquecerse y le dieron la espalda a la población, sin importarles atender sus necesidades básicas.
Todos coinciden en que lo inmediato a enfrentar en cuanto asuma la presidencia es la pandemia del Covid-19 que, según el Sistema Nacional Informático de Defunciones (Sinadef), ha causado la muerte de más de 160 mil personas. Hay que dar prioridad no solo a la vacunación de todos los peruanos en lo que resta del año, sino hacer un cambio en el sistema de salud, con nuevos y mejores hospitales, con cantidad de médicos suficientes e implementar bien los centros de atención primaria para detectar a tiempo las enfermedades, y controlar su avance, cosa que no hemos tenido con el coronavirus.
Con la pandemia hoy vemos todo lo que falta por hacer por el pueblo. Millones de peruanos no tienen vivienda, ni servicios de agua, han perdido sus puestos de trabajo, el sistema de educación con colegios que son un desastre, la inseguridad en las calles es de terror, la corrupción sigue haciendo de las suyas en las instituciones del Estado, no solo en el gobierno central sino en los locales y regionales, faltan carreteras y muchas obras públicas, entre otros.
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Urge reactivar la economía, para que esta llegue a la población y no solo a los poderosos, para acabar con el hambre y la pobreza. Ese es el compromiso que deben asumir quienes aspiran llegar a Palacio de Gobierno y conducir los destinos del país desde el 28 de julio.
Y quien llegue debe gobernar con respeto al sistema democrático, a la independencia de los poderes y de las instituciones, a los derechos fundamentales de las personas, así como culminar su mandato el 28 de julio de 2026.
No solo se trata de firmar un documento, como el “Juramento por la democracia” propuesto por la Asociación Civil Transparencia, Coordinadora de Derechos Humanos e instituciones religiosas. Deben dar garantías de que lo cumplirán.
Pero todos estos cambios deben hacerse en paz, sin confrontaciones, sin odios ni resentimientos ni mensajes de violencia. Es momento de reconstruir el Perú en paz, con unidad de todos los peruanos, que los actores políticos busquen consensos porque solo así se podrá salir adelante.
Por eso, se deben realizar los cuatro debates propuestos por el Jurado Nacional de Elecciones, porque los peruanos merecen conocer las propuestas de los dos candidatos, cómo harán para ejecutar lo que ofrecen a la población. Es lo que corresponde porque de improvisaciones y mentiras ya estamos cansados.
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