28/07/2022 / Exitosa Noticias / Edic. impresa / Actualizado al 09/01/2023
El Perú está de aniversario. Cumple 221 años de su independencia proclamada por el general José de San Martín un día como hoy de 1821. Una fecha en la que los peruanos solemos saludarnos con el tradicional ¡Feliz 28! o ¡Felices fiestas patrias! Sin embargo, dada la crisis política que afecta al país y que ha llegado a una situación insostenible, por las denuncias de corrupción contra el presidente Pedro Castillo y su entorno, la efeméride tiene ribetes diferentes.
¿Hay algo que celebrar? Entre las actividades tradicionales de la fecha está la sesión solemne del Congreso de la República a la que el presidente de la República asiste para dar su Mensaje a la Nación, en el que debe dar cuenta de su gestión y anunciar las medidas que realizará en los meses venideros.
Para empezar, ¿qué balance de gestión podrá dar un mandatario que no tiene ningún logro en su primer año de gestión? ¿Deslindará de los casos de corrupción que le son imputados y que ha dado lugar a que la Fiscal de la Nación le haya iniciado cinco investigaciones, algo nunca visto en un mandatario en ejercicio?
Lo más probable es que Pedro Castillo ni siquiera haga un mea culpa y repita el mensaje que dio en el mes de febrero ante el Pleno, cuando se le pedía aclarara las denuncias que ya lo comprometían, y pronunció un discurso en el que anunció un gran número de obras que hasta hoy no cumple una sola.
Hasta el cierre de esta columna corrían dudas de si el mandatario asistiría a los actos protocolares programados por el aniversario patrio, como la Misa Te Deum que se oficiará en la Catedral de Lima y la sesión solemne del Congreso. Desde hace varias semanas el presidente Castillo dijo que para 28 de julio tenía varias sorpresas para anunciar. Se comentó que podría tratarse de un cambio radical en el rumbo de su gobierno, un cambio de gabinete ministerial por un equipo de consenso, de personalidades idóneas para cada uno de los ministerios a fin de impulsar al país a salir de la crisis política, económica y social.
Sin embargo, así como han ido transcurriendo las cosas, sin haber dado muestras de ello, lo más probable que esto no ocurra. Hay un desaliento generalizado. Un descontento de los peruanos con la clase política que la mayoría pide que se vayan todos, que se convoque a nuevas elecciones como una salida a la crisis agravada con las últimas denuncias y la entrega del exsecretario de Palacio, Bruno Pacheco, amigo y hombre de confianza del presidente que lo ha puesto en jaque con las declaraciones que está dando a la Fiscalía.
Tanta es la decepción y malestar que muchos esperan que la sorpresa ofrecida por el mandatario sea el anuncio de su renuncia ante el Pleno del Congreso. Qué lamentable, a lo que hemos llegado. El Perú no merece estar en una situación así.
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