OPINIÓN | Luis Angeles Laymes: De nuevo y a acomodarse
La bancada de Fuerza Popular aceptó ayer oficialmente las renuncias del presidente del Congreso, Daniel Salaverry, y de los congresistas Rolando Reátegui, Yesenia Ponde, Glider Ushñahua y Miguel Castro. Con ello, se da una situación inusual en la conformación de la Mesa Directiva, que seguirá siendo presidida por un legislador independiente, sin bancada, pero sus acompañantes en las tres vicepresidencias serán representantes del fujimorismo.
Las diferencias expresadas por Salaverry poco después de asumir la presidencia del Congreso con lo que fue su bancada, deja dudas respecto a lo que será en adelante el manejo de la Mesa Directiva, aun cuando el vocero de la representación naranja, Carlos Tubino, ha asegurado que no le harán oposición.
Pero además del desconcierto de lo que será el manejo de la Mesa Directiva del Congreso, queda saber también el comportamiento de Fuerza Popular con la recomposición de las comisiones ante la conformación de las nuevas bancadas, pese a que el fujimorismo se resiste a que esta se dé en lo que resta de la legislatura hasta el mes de julio con la interpretación que dio la Comisión de Constitución al fallo del Tribunal Constitucional.
Las nuevas bancadas, como Cambio 21 (integrada por los 'Avengers' de Kenji Fujimori) y la Liberal (De los exppkausas) le han solicitado a Salaverry, a través de sendos documentos, que se reestructuren las comisiones parlamentarias, con lo cual el fujimorismo perdería toda fuerza en el manejo de las mismas.
No olvidemos que con las últimas renuncias, Fuerza Popular tiene solo 56 parlamentarios y ha perdido la mayoría que le permita imponerse en las votaciones. Ni una alianza con el Apra le alcanza para tener una mayoría de la mitad más uno.
El vocero de Cambio 21, Lucio Ávila, considera urgente la reestructuración de la composición del Consejo Directivo, Comisión Permanente, comisiones ordinarias e investigadoras, así como la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales. Ello sin duda le dará a la futura representación nacional un sentido de pluralidad y proporcionalidad, con lo cual se pondría fin, por ejemplo, al blindaje que el fujimorismo ha venido prestando a varios de sus parlamentarios. Aunque no olvidemos que hay casos de otras bancadas, como el del general Donayre, sentenciado por el caso del 'gasolinazo' cuando fue alto oficial del Ejército.
Otro hecho incierto en el futuro del Parlamento es cómo actuarán todas las demás bancadas, pues se corre el riesgo de que cada una busque su propio protagonismo, con lo cual será difícil alcanzar consensos. Es el reto que tiene ahora Salaverry en la conducción de esta nueva composición parlamentaria.