OPINIÓN |Lewis Mejía: Ayúdanos a ayudar

Tanto el 1-1-6 de los Bomberos Voluntarios como el 1-0-5 de la Policía Nacional y el 1-0-6 del SAMU son teléfonos que sirven para salvar una vida.

Pero, ¿sabes cómo ayudar a quienes atienden las llamadas y brindan estos servicios para que puedan acudir prontamente? Gestionar este tipo de comunicaciones resulta en una tarea compleja y muy estresante para el teleoperador.

Uno puede llamar para reportar un incendio, una fuga de gas o un accidente vehicular, y marca el 1-1-6. O al 1-0-5 en caso sea víctima o testigo de un delito, llámese robo o asalto. Y teclear el 1-0-6 si se trata de pedir el apoyo especializado de una ambulancia del sistema de salud.

Por tal motivo, la ciudadanía debe saber cómo interactuar y compartir los datos necesarios para lograr el objetivo. Lo primero que debe hacerse es mantener la calma, lo que nos permitirá explicar con claridad de que se trata la emergencia.

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A pesar del miedo, una persona tiene que controlar sus sentimientos y sensaciones, porque de esa manera va a poder pensar mejor. El pánico no ayuda en nada, al contrario, incrementa el riesgo y hace difíciles las acciones de salvamento.

Asimismo, es de vital importancia describir lo que está pasando, brindando datos sobre el incidente. Esto significa decir, en el caso de los Bomberos Voluntarios, qué se está quemando y cuál es la extensión.

De la misma manera, si hay personas atrapadas o en peligro de resultar heridas, o es necesario evacuar a los vecinos antes que sean afectado por el fuego o el humo.

Indicar la ruta, es decir por cual avenida o calle es más fácil llegar, contribuye con la rapidez de la respuesta a una emergencia. Todos debemos saber cuáles son los números de los servicios de emergencia, hay que recordarlos y sobre todo no jugar con ellos, porque de eso dependen vidas.

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