OPINIÓN | Julio Schiappa: Satélites en cielo peruano
El Ministerio de Transportes ha indicado que antes de 60 días hay que firmar el contrato de uso de satélites más grande de la historia del país. Pero varios expertos no están seguros si el MTC sabe lo que está firmando.
Starlink es el servicio de internet satelital de la empresa Space X de Elon Musk que -con esta autorización- ya podrá ser contratado en Perú, para su uso en cable y aplicaciones diversas. El dueño de Starlink, Edmond Musk, es el hombre más rico del capitalismo mundial, vale 220 mil millones de dólares. Es un sudafricano- norteamericano que se ha vuelto una especie de Leonardo Da Vinci, gestionando proyectos en la vanguardia de la tecnología mundial. Acaba de comprar Tuiter por 44 mil millones de dólares.
También ha creado la empresa líder en lanzamiento de cohetes al espacio: SPACE, otra de autos eléctricos TESLA, hasta un proyecto para poblar Marte. Su empresa, Starlink, está en proceso de crear dos gigantescas sombrillas de satélites con innovaciones en peso, tamaño y tecnología, que terminarían con buena parte de los huecos geográficos en las comunicaciones globales.
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Desde el 2021, el servicio está en expansión a Latinoamérica. Por apresuramiento, amateurismo o por haberse debilitado técnicamente, el MTC puede ignorar los intereses estratégicos del país. Por ejemplo, no negociar servicios claves de mucho interés para la Nación. Pongamos primero el ejemplo de la educación.
Starlink puede ser una vía para poner cable satelital educativo para todos los niños peruanos, hasta en los pueblos más lejanos. Y haría posible el uso generalizado de pizarras con internet, lo cual cambiaría la calidad de la pedagogía en nuestros colegios. ¿Tiene el gobierno alguna estrategia para aprovechar este contrato a favor del Perú? No. Hasta 2026 esta empresa habrá lanzado al espacio el doble de satélites alrededor de la Tierra de los que existen en órbita actualmente.
Mucho poder en una sola empresa, de un solo país, merece una discusión de cuáles son los intereses del Perú que deben cautelarse. ¿El contrato de concesión única, eso quiere decir exclusivo, limita la libre competencia y no deja por 20 años, que el Perú autorice otros servicios similares? Es otra pregunta legitima.
El contrato, a celebrarse con la empresa Starlink Perú para la prestación de los servicios públicos de telecomunicaciones, tiene 60 días para firmarse, si no el Perú se queda fuera de circuito. Es negociar con un gigante, pero hasta pulgarcito sabe cómo jugar con un grandote. ¿Podrá el MTC?
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