OPINIÓN | Jorge G. Solís Espinoza: "Las Cajas Municipales y la Revolución del Crédito en el Perú (II)"
En artículo anterior graficaba el círculo virtuoso que ha desarrollado el Sistema de Cajas Municipales de Ahorro y Crédito en el Perú (CMACs), a lo que denominé “la revolución del crédito en el Perú”. Ello, no es producto de una generación espontánea; más bien, el claro propósito de su mandato social: democratizar el crédito, promover el ahorro, descentralizar los servicios financieros para incluir financieramente al mayoritario sector de la economía real, que vive al margen del sistema económico-financiero y que explica la grave y secular fractura social, hoy agudizada por la crisis cataclísmica producida por la Covid-19, la invasión bélica y genocida de Rusia contra Ucrania y los estertores “causa mortis” de una clase política miope, corrupta y cuando no lindante con la estulticia, a eso se llama “llover sobre mojado”.
Reconstruir el país pasa por devolverle la dignidad a la gente, crear los estímulos para que todos sean ciudadanos de primera clase y, principalmente, terminar con la rebelión de las masas-hombre-masa y transitar a una instancia superior de bienestar y prosperidad; de suyo, alejado del sesgo elitista de Ortega y Gasset.
También puedes leer: OPINIÓN | Dennis Falvy: Esto no es nada bueno para Shangái
A parte de todo lirismo, la experiencia empírica ha demostrado que la mejor herramienta para desterrar la pobreza; amén, de políticas en educación, salud, seguridad social, infraestructura, etc., es la inclusión financiera como vehículo para cerrar brechas sociales que permita transitar a un estado de bienestar. Las Cajas Municipales han hecho su trabajo por más de 40 años, sin haber sido visibilizadas por los hacedores de políticas. El punto de inflexión se tiene que lograr creando un ecosistema formado por las entidades microfinancieras, teniendo como plataforma el Sistema de Cajas Municipales, las Mypes, autoridades públicas, hogares y la sociedad civil; de lo contrario, la Política Nacional de Inclusión Financiera, aprobada mediante Decreto Supremo No. 255-2019-EF, terminara siendo el epitafio de tan noble cometido. Entonces, la tarea es: I) La implementación de Basilea III y Basilea IV para las entidades microfinancieras debe basarse en los siguientes pilares: I.I.- Evitar cualquier incremento significativo de capital a la luz de la Covid-19. I.II.- Aplicación proporcional de acuerdo al tamaño y segmento al que atienden las entidades financieras, tal como propone European Saving Banks Group8WSBI-ESBG). II) Fortalecimiento patrimonial de las CMACs -Segunda etapa vía modificación del D.U. 037-2021, que posibilite la transferencia extraordinaria de recursos del gobierno central a los gobiernos locales titulares del patrimonio de las mismas, para aporte de capital, a fin de apalancar y profundizar el crédito para reactivar la economía desde la base de la pirámide. III) Programa reactiva MYPE. IV) computar por el lapso de 4 años el aporte de inmuebles como capital a favor de las microfinancieras. V) Emisión de tarjetas de débito para todos, crédito, cuentas corrientes, cheques a la vista, giros a la orden para las CMAS, cancha pareja y sana competencia; etc.
Más información: