OPINIÓN | Javier Zúñiga: El incremento de la tasa de interés de referencia
El 17 de abril de 2022, el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) anunció un nuevo aumento de la tasa de interés de referencia, ubicándose en 4.50%. Con este aumento se suman nueve meses consecutivos de reajustes de dicha tasa, originados por razones coyunturales a nivel nacional e internacional.
Los movimientos del interés de referencia influyen en dos elementos de la economía: la inflación y la actividad económica. Un aumento de la tasa de interés de referencia ayuda a reducir los precios locales. Caso contrario, una reducción del interés de referencia permite impulsar la actividad económica local.
En el año 2020, el BCRP decidió disminuir la tasa de interés de referencia hasta alcanzar la cifra de 0.25%, con la finalidad de abaratar el costo de los préstamos y, así, impulsar el financiamiento de las empresas locales. A partir de agosto del 2021, esta tasa fue incrementándose, como respuesta a la fuerte presión inflacionaria de la época, alcanzando una inflación de 6.99% a nivel nacional.
El actual conflicto entre Ucrania y Rusia ha ocasionado un fuerte aumento de los precios internacionales de energía y alimentos, lo cual es observado por el BCRP para determinar los ajustes de la tasa de interés de referencia.
Como consecuencia de la coyuntura internacional y la inestabilidad política local, los indicadores de expectativas sobre la economía se han deteriorado en marzo. Esta misma tendencia se presenta a nivel internacional, donde se prevé un deterioro del crecimiento económico mundial a causa de la guerra Ucrania-Rusia y la lenta recuperación de la logística internacional.
El incremento de la tasa de interés de referencia se realiza con la finalidad de controlar la inflación. Sin embargo, el mitigar la volatilidad de la inflación tiene un costo para la actividad económica nacional, fundamentalmente en los préstamos.
No obstante, su impacto va más allá de la liquidez empresarial. Al existir menos capital para invertir, la producción nacional se puede estancar y en el peor de los casos, reducirse, lo que significaría menores oportunidades de generar nuevo empleo formal.
En esta situación, el BCRP ha priorizado el bienestar social, pues el Perú, a diferencia de sus vecinos de la región, posee una fortaleza macroeconómica y un potencial para generar negocios. No obstante, la actual situación política impediría la inmediata recuperación de la economía nacional.
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