13/03/2022 / Exitosa Noticias / Edic. impresa / Actualizado al 09/01/2023
La confianza empresarial es un termómetro que nos indica cómo se encuentra la economía en el corto plazo. Si la confianza del empresariado es optimista, esto significa que se espera una mayor producción y ventas, al igual que una mayor oportunidad de contratar más personal; caso contrario sucedería si la confianza empresarial es pesimista.
De acuerdo a la encuesta de expectativas macroeconómicas, elaborada por el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), se observa que todos los indicadores de negocios se encuentran en el rango pesimista (por debajo de los 50 puntos).
Esta situación se puede explicar por la evolución del tipo de cambio, la inflación y las perspectivas de la actividad económica.
El incremento en el precio de los productos terminados e insumos, conllevaría a una presión inflacionaria superior a la que se esperaba a principios de 2022. Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la inflación nacional de febrero fue de 0.31%, impulsada principalmente por un mayor precio en las divisiones de Recreación y Cultura, Restaurantes y Hoteles, así como Alimentos y Bebidas no alcohólicas.
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Además del encarecimiento de los dólares y la elevada inflación, los créditos que se otorgan a las empresas son más caros que antes. Como política monetaria para controlar el alza de la inflación, el BCRP ha aumentado su tasa de interés de referencia a 3.5%. Este aumento genera que haya una menor cantidad de soles en la economía y, así, reducir la inflación; sin embargo, su contraparte es el encarecimiento de los préstamos.
Las expectativas de los empresarios acerca de la economía peruana en el corto plazo (3 meses), se mantiene en el rango pesimista (44.5 puntos), mientras que en 12 meses sí esperan, con un mayor optimismo, que la actividad económica mejore (52.7 puntos). Estos resultados muestran que, si bien se espera una mejoría en la economía peruana en un año, en el presente se percibe una situación no muy favorable para el empresariado.
La actual crisis política no solo preocupa a los peruanos de a pie, sino también al sistema empresarial, principalmente compuesto por micro y pequeños empresarios. Las políticas para acelerar la actividad económica deben ir también de la mano con medidas laborales que faciliten el acceso al mercado laboral, de manera tal que el empresario y la población peruana puedan beneficiarse de una economía saludable.
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