OPINIÓN | Jaime O. Salomón: Transparencia.
Por Jaime O. Salomón / ciudadano, emprendedor y docente.
No es el cumplimiento de deberes y obligaciones lo que aplican ciertas autoridades, sino más bien la técnica del "cumple y miento" al manejar muchas de las instituciones del país.
La imagen de las instituciones es el fiel reflejo de las personas que las lideran; y la cultura de la organización es el espejo de la cultura de sus líderes. En las instituciones del Estado... asusta analizar la imagen y cultura.
Si les preguntan a los padres como ven a sus hijos en el futuro, harán una perfecta descripción del cómo quieren ellos que sean, porque aplica la teoría del espejo: hablan del sucesor en el futuro, pero describen el cómo son hoy ellos mismos, cual descripción hecha frente al espejo del futuro.
En nuestro país asusta ver la imagen y cultura de las instituciones del Estado y les podría dar un "quasi shok" si escuchamos el qué como ven esos padres de la patria el futuro de nuestra nación.
Existen denuncias, reclamos y quejas que han aparecido en los ya más de tres años; con suficiente evidencia; sin embargo, son mantenidas en el refrigerador de las comisiones de ética, de levantamiento de inmunidad y olé.
Pareciera má, que es un "levantamiento" del país donde buscan copar presente y futuro de las instituciones del Estado. No para el beneficio de los 32 millones de nuestro gran país, sino para asegurar su imagen, mover los hilos del control paralelo y seguir desviando las arcas estatales; aun cuando ya no sean autoridades.
Y esa corrupción que hace "ternos a su medida" y solo para "sus patas", sigue carcomiendo los cimientos del país, impidiendo el desarrollo y competitividad del Perú. El animal más peligroso y dañino para el país, es ese "pata".
Esa corrupción encuentra recovecos y esquinas donde enquistarse con personas de poco conocimiento y amor por el país. Como la basura que se esconde en cualquier rincón y los roedores que viven de ella. Crean mundos paralelos con datos paralelos para beneficios paralelos. La información y toma de decisiones debe ser una.
Todos (cabezas incluidas) dependen de las personas que están debajo de ustedes. Su responsabilidad es supervisar sus actos y exigir que supervisen a sus equipos. Y las de sus equipos supervisar las acciones de las cabezas. Ya no más el escuchar "... es que no sabía".
Son las personas el eje clave para lograr este reto. Y es ahí que cada quien debe identificar los riesgos de corrupción interna y externa.
Se trata de elevar nuestros valores, como personas, empresas e instituciones del Estado; de ser parte de nuestra sociedad, de pensar en todos los peruanos. Para ello se requieren personas capaces.
El modelo de integridad y anticorrupción que se promulgo el año pasado aún está en proceso de aplicación, siendo muy pocas las entidades que ya han elaborado un plan de trabajo apropiado.
Aún existe esperanza para luchar contra corrupción y mejorar la integridad; pero deberá hacerse con un equipo humano con valores, que generen imagen y cultura dentro de las organizaciones del Estado.
Les pido compromiso, a todos, para que trabajen sin "tirar" lo que pertenece a todos los peruanos.
Y no se trata de hacer un brindis al Sol; no será pérdida de tiempo si solicitamos a todos trabajar, en conjunto, para hacer un mejor Perú.
Trabajen en beneficio de todos. Trabajemos por el Perú.