OPINIÓN | Jaime O. Salomón: Money talks

Por Jaime O. Salomón / PhD, analista político.

Salió a luz información relevante que nos lleva a pensar que existe cierto resque­brajamiento en al menos dos partidos políticos, ocasionado por especulaciones o inferencias, promovidas por versiones de sabios chismosos.

Mientras los recalcitrantes defienden con uñas afiladas cual manicure, segui­dores que más que pensar en el país están tratando de defender y salvar el pellejo de sus intereses o de los empleadores que sueñan con volver a ser candidatos.

Pero como ellos no pueden repetir el plato, intentarían buscar ser gobernado­res regionales o alcaldes regionales en el 2022, para volver al Congreso en el 2026.

Peor los elegidos para otros puestos, que sin tener necesariamente las capacidades requeridas para desempeñarse generando productividad y desarrollo del sector, tratan de mantenerse porque los encandila el poder.

Claro, existe un dicho que afirma “money talks”, que se in­terpreta como que las personas actúan por los ingresos que generarán y no por una ideología o por creer en lo que una persona busca y hace. Es decir, piensan de manera cortopla­cista, cuando la teoría afirma que, si creemos en la persona o en el proyecto, deberíamos pensar y proyectarnos a mediano y largo plazo.

Recordemos que en año y medio empieza el proceso organizacional para las elecciones 2021; y el periodo que queda es justo para reflexionar.

Reaccionemos ante personajes y partidos que defienden a personas por alguna especial razón, capaz porque les sirve hoy para que sus jefes no estén o no se mantengan con limitaciones de su libertad.

La turbulenta decisión de un “mi­nisterio” en vísperas de año nuevo, que afectaba directamente a la Na­ción -cual fuegos artificiales- fue re­culada y enrumbada, gracias a que venció la presión popular, el pensar democráticamente y el actuar por la Institucionalidad.

Las acciones lograron diferir un mes la información que vendrá de Brasil, pero el país exige a los poderes del Estado un mayor compromiso y responsabilidad al actuar.

Depende tan solo de nosotros, los peruanos, que a través del voto metimos a esas personas al Estado.

Hoy más que nunca se hace necesario y oportuno retomar el camino que corresponde, manteniendo la unión que bus­camos para un mejor país.

El Perú está por encima de las diferencias ideológicas. Pen­semos en él. Se requiere que trabajemos juntos por el Perú.