OPINIÓN | Jaime O. Salomón: Desorden
Por Jaime O. Salomón / ciudadano, emprendedor y docente.
Es cotidiano escuchar frases que se repiten y repiten. Una de ellas es que el Estado es corrupto; mientras se hace poco o nada para tener en las instituciones personas que impongan dirección y gestión en busca del bienestar de los peruanos.
Algún día analizarán los demás clubes que aparentan existir, que cuentan con organizaciones delictivas ordenadas casi perfectas. Donde cada miembro cumple un rol, que trabajan al unísono para generar un tremendo desorden en la institución del estado. Y es ese desorden es lo que les permite a hacer ordenadamente de la suya.
Y llevan años trabajando enquistados en el estado, a todo nivel organizacional, con tentáculos en las zonas de injerencia y con ayuda de noticias falsas que milimétricamente sueltan para atacar; noticias que sin verificación se hacen virales y alegremente y sin sustento lesionan el honor y buena reputación de personas y organizaciones, perjudicando su integridad.
Esas falsas noticias basadas en falsedades permiten a ese “gobierno a la sombra” el manipular las cosas, generar desmedro al estado y perpetuarse por años; llevando al país hacia la penumbra y a los suyos haciendo de las suya.
La eterna gratitud con la cúpula oscura permite a la manada vivir muy bien, por el desorden e ingratitud que generan hacia las organizaciones del estado que los cobijan. Como afirmaba Charroux, “el hombre honrado es aquel que lucha contra el embrutecimiento del conformismo (...) y de valores dudosos impuestos por las mafias”.
Así, el factor clave es el ser humano. Los valores y la educación cívica son importantes, tanto como el respeto a las instituciones y defensa de la gobernabilidad. ¡Con el pueblo y para el pueblo! Debemos saber elegir y nombrar, si se desea trabajar por el país, gestionando y dirigiendo en base a la teoría y la experiencia, con honestidad y verdad, sin colores políticos pero con políticas públicas, coordinando y tendiendo puentes con las autoridades; permitiendo que se vea el futuro con optimismo, construyendo país para las siguientes generaciones.
Encendamos la energía que lleve a todos desarrollo, progreso, visión de futuro, esperanza e igualdad de condiciones; acerquemos a la gente hacia una mejora calidad de vida, coexistiendo entre nosotros de manera apropiada. Lo que importa es la gente.
Trabajemos por ordenar las instituciones del estado, para que no existan gobiernos oscuros y paralelos; trabajemos por el bienestar del país y el bien común de todos los peruanos.
Trabajemos por el Perú.