10/01/2020 / Exitosa Noticias / Edic. impresa / Actualizado al 09/01/2023
En casi la gran mayoría de lugares de gran afluencia se ha generado un negocio, que sin duda alguna, ha pasado de lo informal hasta lo delictuoso.
Ahora resulta que determinadas calles tienen “dueños”. Puede o no estar prohibido estacionar y en caso de vías internas, como por ejemplo las que se encuentran atrás de Registros Públicos, en Jesús María, o por el Centro Comercial Risso, en Lince, ahora son de propiedad de un grupo de venezolanos que han puesto una tarifa por horas y si no cancelas adelantado te rayan el auto.
Particularmente jamás me podría manifestar en contra de un extranjero que se ve en la obligación de abandonar su país producto de la desesperación y falta de oportunidades. Sin embargo, esta forma de ganarse la vida, no es informal, es ilegal.
Sin duda, uno de los mayores problemas con el que convivimos es la sobrepoblación de transporte privado, las pésimas gestiones ediles que terminaron por destrozar lo que mal que bien funcionaba ha hecho que muchos opten por tener su transporte particular; sin embargo, esto llevado a la falta de planificación urbana, ve las calles como estacionamiento y a la par con esta, una manera delictuosa llevada por este grupo de venezolanos, que bajo coacción te hacen pagar por un espacio de la vía pública.
Espero que conjuntamente a esta publicación saber de diversos lugares donde viene ocurriendo lo mismo.
Hoy el alcalde de Lima está más preocupado en defender el negocio de los peajes y lo preocupante del tema es que viene haciendo caso omiso al fallo de retirar Emape de la Panamericana.
Es casi imposible que se preocupe de estos temas. Sin embargo, hoy varias autoridades locales vienen realizando por suerte buenas gestiones.
En la última sesión de concejo, el regidor José Pacheco increpó al alcalde de Lima en emular lo hecho por el alcalde de La Molina. Sin duda alguna, este hecho debe motivar a que inmediatamente el juez de Lima Sur le dé paso a la acción incoada por el buen alcalde de Lurín, Jorge Marticorena, que está esperando la inspección ocular de las 6 nuevas casetas de peajes puestas en los últimos años de la mano de Susana, Castañeda y Odebrecht.
La anulación del peaje de Separadora Industrial, en suma, es un ahorro de decenas de millones para los vecinos de La Molina.
Poco les conviene recordar que fue un hábeas corpus el que se tumbó el peaje del Callao y después el CIADI nos dio la razón. El fallo lo pueden buscar fácilmente en la red, pero al parecer parece que a nadie le conviene mostrarlo.
