OPINIÓN | Dr. Edhín Campos Barranzuela: "Muertes por encargo por doquier"
Verdaderamente alarma, zozobra y terror viene causando en todo el Perú, el incesante incremento de la ola delictiva, estas cifras se ven incrementadas por la migración venezolana y, además, por la constitución de nuevas organizaciones criminales, lo que demuestra que nos encontramos viviendo en tiempos violentos.
No cabe duda, que estamos tocando fondo, pues a aparte de los problemas sanitarios por la terrible tercera ola y la situación económico social, otro de los principales problemas que tenemos es la grave inseguridad ciudadana.
Al mes ocurren un promedio de 36,000 delitos y de acuerdo a la Dirección de Tecnología de la Información y Comunicación de la Policía Nacional, cerca de 50 personas son víctimas de la comisión de varios delitos cada hora.
La mayor cantidad de hechos punibles se perpetran en una moto lineal o mototaxi y normalmente se ha podido advertir que los facinerosos actúan en pareja, a mano armada y están dispuestos a todo, si se opone resistencia a sus ilícitas actividades.
Durante estos últimos días, ha aparecido una nueva modalidad delictiva, esto es que los facinerosos cometen delitos contra el patrimonio en manada, es decir un grupo de hampones en la calle que roban todo lo que encuentren a su paso, es algo así como las barras bravas, que aprovechándose de la cantidad de personas, arrebatan a sus víctimas celulares, carteras, cartucheras, dinero, tarjetas de crédito, ropa, etc.
Esta nueva modalidad se realiza en cualquier hora y se aprovechan del tumulto y de la rapidez de sus actos para cometer sus fechorías, de tal manera que cuando llegan los efectivos del serenazgo o la Policía Nacional ya no se encuentran y solo se puede contar, si es que hubiere con el registro fílmico.
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También, existe por el modus operandi en la comisión de estos hechos punibles, al parecer estamos frente a delitos graves, como homicidio calificado, extorsión y sicariato.
El Art. 108-C del Código Penal prescribe que el que mata a otro por orden, encargo o acuerdo, con el propósito de obtener para sí o para otro un beneficio económico o de cualquier otra índole, será reprimido con pena privativa de la libertad no menor de veinticinco años y con inhabilitación establecida en el numeral seis del artículo 36 y, además, la segunda parte establece la pena de cadena perpetua, cuando el hecho punible se realiza valiéndose de un menor o de un inimputable para ejecutar la conducta.
El Dr. Alonso Peña Cabrera precisa que el sicario es el delincuente que mata por encargo sin escrúpulos y es muy peligroso, pues durante los últimos años se han cometido muchos de estos delitos y cuyos agentes han recibido órdenes o acuerdos a cambio de un beneficio de carácter económico.
Urge replantear políticas de Estado para controlar la delincuencia en todas sus modalidades y que se verifique los antecedentes penales, policiales y judiciales de cada extranjero que ingresa al país, pues, así como se le ha dado la oportunidad de cristalizar un proyecto de vida y se afinquen inclusive con su familia, se exige respeto en país ajeno.
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