OPINIÓN | Dennis Falvy: "Un economista estadista"
Jeremy Powell, de la Fed, conocía a Paul Volcker desde que era subsecretario del Tesoro en 1992. Leyó numerosos relatos de su vida. No cree que haya habido un mayor servidor público. Realmente hizo exactamente lo que pensaba que era lo correcto, pese a enormes críticas a la Fed, que presidió en aquellos tiempos.
Ben Bernanke dijo en el NYT: “Paul llegó a representar la independencia. Personificó la idea de hacer algo políticamente impopular, pero económicamente necesario".
Alan Greenspan: "Paul Volcker fue el presidente más eficaz en la historia de la Reserva Federal".
Y, Martin Wolf del Financial Times, escribió con referencia a sus memorias de su libro: “Keeping At It: The Quest for Sound Money and Good Government", que "Paul Volcker es el hombre más grande que había conocido. Estaba dotado al más alto grado de lo que los romanos llamaban virtus (virtud): valor moral, integridad, sagacidad, prudencia y devoción al servicio del país".
Cuando la demanda es débil y la inflación baja, los bancos centrales deben aliviar la política monetaria. Pero la política expansiva es técnicamente difícil una vez que las tasas de interés a corto plazo alcanzan cero. Los bancos centrales deben considerar alternativas no convencionales: la expansión de los balances mediante la "flexibilización cuantitativa"; tasas de interés negativas; y lo que Milton Friedman llamó "caídas de helicópteros" de dinero al público a través de pagos directos o financiamiento monetario permanente de los déficits fiscales.
Hoy ya fallecido Volcker, nadie se atrevería a contemplar la burbuja de precios de los activos inflacionarios de hoy.
El valor de Volcker para hacer frente a los mercados fue bastante decidido. Y es que las burbujas no reprimidas crecen progresivamente poderosas.
Imagínese la fortaleza necesaria para impulsar las tasas de interés al 20%.
Es más fácil reducir las tasas y crear "dinero" electrónico y cautivar los mercados alcistas en el proceso.
Volcker fue un verdadero héroe político cuyas virtudes y logros han resistido la prueba del tiempo y hace muy poco decía: “La política monetaria es importante, pero no puede por sí misma sostener el liderazgo global. La generación actual se enfrenta a una prueba diferente, pero igualmente existencial. La forma en que respondamos determinará el futuro de nuestra propia democracia y, en última instancia, del propio planeta".
Volcker fue sin duda un estadista hasta el final. Me lo confirmó Richard Webb, quien como presidente del BCRP, lo conoció en agosto de 1980 en una reunión del FMI.