OPINIÓN | Dennis Falvy: Les salió el tiro por la culata
Alejandro Nieto Gonzales del Blog Salmón, me hace recordar cómo la aplicación de reglas en el campo de la economía y finanzas, no son tan simples y pueden lograr efectos contrarios. Un claro ejemplo es Japón, que cuando años atrás entró en crisis recesiva, los intereses eran negativos y en vez de la gente pedir créditos e invertir, el efecto fue lo contrario por la manera de pensar de los japoneses.
Lo mismo, refiere el analista, le ha pasado a Donald Trump, quien llegó al poder con un discurso fuerte de recuperar la producción local, los empleos perdidos por una clase media que trabajaba en fábricas y que se lanzó votarle en masa. Y la fórmula que propuso para lograr que volviera la fabricación a EEUU era poner aranceles a la gran fábrica del mundo, China. A 4 años de ello, el tiro se fue por el lado contrario.
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Firmado los acuerdos hace un par de años, en que se fijó que China tenía que comprar US$200.000 millones de productos extra a EEUU, la cifra real ha sido prácticamente cero. Y es que ello no dependía de los firmantes del acuerdo, sino de las empresas privadas que son las que compran los productos, señala el analista. Peor fue el objetivo de que subiendo los aranceles encarecían los productos chinos.
Se olvidaron que China es una enorme fábrica. Y no solo para productos consumidos por el público final, sino también de productos intermedios. Bienes que se necesitan para realizar el producto final. Con la suba arancelaria los productores de EEUU vieron cómo se incrementaban sus costes y se hacían menos competitivos frente a la producción de otros países.
Vino, además, el “Retaliation” y ellos compraron menos. Menor competitividad, menos exportación en EEUU a China. Y esta ha tenido récord de superávit comercial con EEUU. Las cosas no se arreglan vociferando o, con tweeters. Ellas son complejas en el mundo real.
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