OPINIÓN | Dennis Falvy: Impuestos y control ¡A pain in the ass!
Lo de Ucrania exacerbó lo que era un hecho. Que, por una serie de circunstancias, la inflación dormida por una punta de años, dejaba de ser transitoria como creían los gurús y la FED norteamericana y empezaba a ser una especie de “Pain in the ass”; un dolor en el trasero. La respuesta fue endurecer la política monetaria.
Pero este ajuste supone confianza, morigerar expectativas y que la política fiscal se engarce con la monetaria. Sino puede haber estanflación. Y esto parece ser a lo que nos encaminamos con recortes al IGV y selectivo, aumento del salario mínimo y un inmenso gasto corriente liderado por Castillo que lleva 3,000 de las FFAA a un evento en Huancayo.
Baca Campodónico señala, que para los efectos del COVID 19, Alemania redujo la tasa del IGV de 19% a 16% a partir del primero de julio del 2020. La tasa reducida de 7% que se aplica a restaurantes se redujo a 5% y la tasa a los alimentos se redujo de 19% a 5% para los alimenticios manufacturados y de 7% a 5% para los básicos. Esto hasta diciembre del 2020 y luego todas volvieron a su nivel.
http://prediceperu.com/2022/04/09/linterna-depopa- 340/
Hubo una ligera caída de la inflación, mucho menor que el nivel de reducción del IGV, pero un incremento de la inflación al eliminarse las reducciones de tasas durante el 2021. Arguye el analista que los controles de precios frenan la inversión y empeoran los resultados de reducción de la pobreza, amén de complicar a la política monetaria. Esto por motivos como cambio en los patrones de consumo hacia los bienes subsidiados generando un embalsamiento de la inflación.
¿Qué hacer entonces para contenerla? Una política fiscal que complemente la monetaria del BCRP. Transmitir un shock de confianza a los agentes económicos y revertir expectativas de inflación. Reducir el inmenso gasto corriente del gobierno, apalancar la generación de empleo y fomentar la inversión privada. No hay otra para librarnos del dolor y sufrimiento.
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