22/08/2021 / Exitosa Noticias / Edic. impresa / Actualizado al 09/01/2023
Quien fuera maestro de la Política, senador del Partido Aprista y de gran solvencia moral don Ramiro Prialé, decía que conversar no es pactar, frase que quedó esculpida en piedra y fue la respuesta a las críticas cuando conversaba con líderes de otras tiendas políticas, en el intento de llegar a acuerdos.
A la inteligente frase señalada sería conveniente agregarle que no necesariamente conversar es pactar, pero si se llega a acuerdos pues tanto mejor.
Otro gran maestro de la ciencia y arte de la Política, senador del PPC y también de reputada honorabilidad don Mario Polar Ugarteche, nos repetía hasta el cansancio que la Política requiere acuerdos, para lo que hay que conversar y concertar, a lo que Luis Bedoya Reyes, explicaba que para concertar se requería de clima emotivo positivo, por lo que había que ser muy cuidadoso con los contendores para no cruzar la línea que haga inviable intercambiar opiniones.
Agregó el gran líder social cristiano que los opositores, que son contendores, no son enemigos, dado que se supone que todos queremos lo mejor para el Perú, pero hay que buscar la senda que, respetando los derechos de todos, permita con tolerancia y mesura, llegar a los acuerdos que la patria necesita.
Estamos en una encrucijada jamás soñada, nunca esperada y ad portas de conocer la presentación del Presidente del Consejo de Ministros y su gabinete ministerial al Congreso de la República, a fin de solicitar el voto de confianza para su gestión gubernamental, así como también la decisión del Parlamento y todo ello dentro del escenario del resultado oficial de la segunda vuelta presidencial del 06 de junio último, en que él candidato proclamado Presidente del Perú solo obtuvo alrededor del 35% de la votación respecto al Padrón Electoral, ya que el otro 65% u omitieron votar, votaron por la candidata contendora o simplemente votaron en blanco o anularon el voto.
El resultado exigirá que conversen y lleguen a acuerdos concertados por el bien del país, no solo las agrupaciones políticas que pusieron en el partidor a ambos candidatos de la segunda vuelta, sino a todas las agrupaciones que llegaron al Congreso, pero respetando la institucionalidad democrática de nuestra Nación.
El Congreso es un buen escenario para lo antes expresado, pero como hay agrupaciones políticas que teniendo importante militancia no llegaron al Parlamento o no participaron contra su voluntad en las justas electorales, como es el caso del PPC y del APRA, será necesario que sean incorporadas a los diálogos políticos que pudiesen efectuarse extra-Congreso y para lo cual el actual Presidente de la República tiene la autoridad institucional para convocar al diálogo.
No hay que olvidar que el futuro del país interesa a todos los peruanos y no todos militamos en agrupaciones políticas, por lo cual en el diálogo será conveniente que se incluyan a los gremios ocupacionales, a los colegios profesionales, a las diferentes iglesias y credos y, a las demás instituciones respetables de la sociedad civil.
Consideramos que el mejor escenario para el diálogo colectivo al que nos referimos en el párrafo anterior, debería ser el Acuerdo Nacional, que precisamente concertó las diferentes políticas de Estado que todos se comprometieron a respetar y, cuyo foro que se ha reunido esporádicamente, ha podido demostrar que el diálogo permite llegar a acuerdos.
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