Miguel Humberto Aguirre: ¿lo celebrará Virginia?
¿Sabrá qué día es hoy?
Si le preguntan dirá “que es viernes”.
Es una mujer. Hoy todas las mujeres reciben saludos y flores. A Virginia, las flores le sobran. Desde la mañana está rodeada de sembríos. De flores. De flores de todos los colores.
El mundo de Virginia está rodeado de montañas, de animales. Vive hoy como todos los días.
Ella no sabe que, por algo sucedido más allá de las montañas andinas, son sus compañeras eternas, otras mujeres celebran su día.
En el mundo andino de Virginia la vida es diferente y ella es diferente. Lejos de lo moderno. De lo actual, pero es mujer.
No sabe de ir, para esta ocasión, a una peluquería para alisarse el pelo. Para ponerlo brillante. Lo suyo viene de la naturaleza y conseguido con horas y horas de trabajo. Su labor comienza a oscuras con el amanecer. Termina, también con la noche, presente cuando el sol se esconde.
El vestido de hoy también fue del de ayer, y a lo mejor de antes de ayer.
Virginia abre surcos y con ello amplía sus esperanzas. Sus manos desconocen una crema para suavizarlas y hacer una caricia. En sus fuertes manos está el paso de una lampa y también de un hacha. Virginia riega sembríos para comerciarlos después en los mercados. Es una mujer, pero no sabe que hoy es su día mundial.
Un saludo a Virginia y todas las “virgíneas” del mundo.
No todas están en la gran fiesta, pero sí en la fiesta de la vida.
Virginia como tantas es una mujer que da vida.